Una impresionante balacera y una gran cantidad de enfrentamientos armados entre bandas narcos y fuerzas de seguridad federales se desataron este jueves en Culiacán, Sinaloa, en medio de un operativo policial para detener a uno de los hijos del narcotraficante Joaquín “Chapo” Guzmán.
La detención de Ovidio Guzmán (28) durante la tarde del jueves hizo que las células del cartel de Sinaloa desataran una ola de violencia en Culiacán de tal virulencia que provocó los rumores de que las autoridades lo habrían liberado para evitar represalias contra la población.
La ambigüedad empleada por el titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana de México, Alfonso Durazo, al anunciar la captura, llevó a diversos medios a dar por hecho que el hijo del Chapo fue liberado.
Durazo confirmó que una patrulla de 30 miembros de la Guardia Nacional y la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) tuvo en sus manos a Ovidio en una vivienda de un fraccionamiento de Culiacán.
Acto seguido, Durazco reveló que “varios grupos de la delincuencia rodearon la vivienda con una fuerza mayor a la de la patrulla”, mientras que otros causaban acciones violentas contra los ciudadanos, lo que generó “una situación de pánico” en la ciudad.
El titular de la Seguridad Nacional sentenció que “con el propósito de salvaguardar el bien superior de la integridad y tranquilidad de la sociedad culiacanense, los funcionarios del Gabinete de Seguridad acordamos suspender dichas acciones”.
Durazo confirmó que el Gabinete de Seguridad del Gobierno de Andrés Manuel López Obrador, formado por la Sedena, la Marina, la Guardia Nacional y la entidad bajo su mando, se trasladará a Culiacán para seguir de cerca la situación.
El diario El Universal señaló que el hijo del Chapo fue “puesto en libertad para pacificar” Culiacán, que vivió una jornada de violencia que incluyó la fuga de 20 o 30 reos de la prisión de Aguarato, que se fueron con los narcotraficantes.
Por su parte, el secretario de Seguridad de Sinaloa, Cristobal Castañeda, reportó en declaraciones a Milenio TV la muerte de al menos dos personas en la fuga. Se trata de dos de los guardias de seguridad del penal.
La captura de Ovidio, acusado en Estados Unidos de tráfico de cocaína, de metanfetamina y de marihuana, puso en jaque no solo a la patrulla militar, sino a la ciudad que soportó bloqueos de calles.
Durante buena parte de la tarde, la gente de Culiacán permaneció resguardada en sus lugares de trabajo y en sus casas y la actividad comercial se paralizó por horas.
Las balaceras se escuchaban en varios puntos y desde lejos se podía ver el humo de autobuses de pasajeros que fueron incendiados para bloquear el tránsito.
El presidente mexicano Manuel López Obrador evitó dar precisiones al ser abordado por el periodismo en un aeropuerto: “Se informará mas tarde, lo va a hacer el gabinete de seguridad que está reunido, hay que esperar”.
Dorados de Sinaloa, el equipo que hasta meses dirigió Diego Maradona, debía jugar este jueves frente a Atlante pero el encuentro fue suspendido. También las clases en todos los niveles fueron interrumpidas.
“Chapo” Guzmán, el jefe del cartel de Sinaloa, está preso en Estados Unidos, cumpliendo la cadena perpetua a la que fue condenado en ese país