El modus operandi del acusado era siempre el mismo: le regalaba golosinas a una nena para ganarse su confianza y simpatía aunque con una intención aberrante, ya que después la llevaba a su casa para violarla. Los ataques sexuales se produjeron en Loreto, Santiago del Estero, y fueron denunciados por la madre de la víctima, que tiene ocho años. El acusado es un vecino y comerciante de la zona. La Justicia ordenó su detención.
Según se supo, el hombre se acercaba a la nena con caramelos y luego la invitaba a su casa, con la excusa de que iba a jugar con sus hijas.
La mamá de la víctima descubrió las atrocidades que sufría la nena mientras la bañaba, cuando detectó en su cuerpo lesiones compatibles con un abuso sexual con acceso carnal. Le preguntó qué le había pasado y ella reveló la pesadilla por la que atravesaba. Dijo que el acusado le “regalaba caramelos” y le hacía “cosas malas”.
Dio detalles de los lugares en los que fue sometida y contó además que la amenazaba para que no lo delatara. Después de escuchar el relato, la madre hizo la denuncia contra su vecino en la Oficina del Menor y la Mujer de Loreto, Santiago del Estero.
El caso quedó a cargo de la Unidad Fiscal de Abusos Sexuales a cargo de la fiscal Jesica Lucas, consigna Crónica. La funcionaria judicial ordenó el arresto del acusado, entre otras medidas.
La nena fue revisada por médicos de Sanidad Policial, que confirmaron que la nena fue violada. El forense determinó que la víctima presentaba lesiones en la zona genital compatibles con violaciones. La nena declaró en Cámara Gesell, donde contó los detalles de los abusos que sufrió.