El último lunes, un interno del Penal de Chimbas denunció en la Comisaría 30º que fue abusado sexualmente por otros presos cuando se encontraba en la Unidad 4 del Pabellón 5 y la causa rápidamente tomó estado judicial, por lo que ingresó al Segundo Juzgado de Instrucción,de turno por estos días.
Según informaron desde el entorno de la presunta víctima, que por precaución fue trasladada a Máxima Seguridad del Servicio Penitenciario, el caso salió a la luz después de que un compañero de celda se lo contara a su madre a través de una carta pues él también había sido amenazado con ser violado por otros reos.
Acorde al relato que ofrecieron los denunciantes, el presidiario de 20 años que habría sido abusado sexualmente y su colega de 30 estaban siendo presionados por otros presos para que se marcharan del lugar y, como muestra de lo qué eran capaces de hacer sino se iban, cometieron la aberración contra el más joven.
“Cuando leo lo que me mandó, casi me muero. Los otros presos querían que se fueran. A mi hijo no le hicieron nada, pero al otro chico sí lo agarraron”, cuenta la madre de uno de los denunciantes. Al mismo tiempo, agregó: “Mi hijo me contó que el pibe estaba muy shockeado y que no se animaba a contar lo que le había pasado; después hablaron y decidieron denunciar”.
Desde la misma sede policial confirmaron la denuncia, aunque aseguraron que el expediente ya está judicializado, en manos de la justicia penal. Es por ello que el juez subrogante Eduardo Raed instruirá la causa, por lo que se espera que en los próximos días mande a declarar a los denunciantes de amenazas y abuso sexual.
Los agresores sexuales, según manifestaron fuentes allegadas, están identificados con nombre y apellido y por esa razón, en calidad de sospechosos, posiblemente sean llamados a indagar por el magistrado.