Las estafas telefónicas cometidas desde el interior del penal de Chimbas tuvieron esta vez como blanco de sus maniobras, nada más y nada menos, a la sucursal de la firma Easy en San Juan. Se habla de un perjuicio de 1 millón de pesos a través de compras online que realizaron presos que utilizaron datos de tarjetas de créditos de otras personas. Los policías de Defraudaciones y Estafas ya detuvieron a las mujeres de dos internos de la cárcel y efectuaron ocho allanamientos en los que secuestraron una gran cantidad de materiales de construcción y electrodomésticos.
La denuncia fue hecha hace más de una semana por directivos de la sucursal sanjuanina de esa firma, que recibieron los reclamos de clientes que desconocían una serie de compras por montos de más 25.000 pesos efectuadas entre agosto y septiembre último, contó un investigador. Al ver los registros, detectaron que los titulares de las tarjetas eran oriundos de Mendoza y Chaco, que las compras fueron realizadas utilizando celulares de San Juan cuyos números se repetían y que la mercadería era entregada en domicilios de Villa Mariano Morena en Chimbas, en barrio Constitución en Santa Lucía y en el Valle Grande de Rawson, señalaron fuentes del caso.También daban esos números de celulares al registrar la compra.
Los policías de Defraudaciones y Estafas empezaron investigar el caso y surgió que las comunicaciones supuestamente partieron del interior del penal de Chimbas, desde cuatro celulares, indicaron fuentes del caso. Otro dato fue que en las compras eran recibidas por dos mujeres, las cuales daban sus nombres reales y en ocasiones cambiaban sus números de documentos al firmar los remitos, explicaron. Los investigadores localizaron los domicilios adonde pedían que entregaran la mercadería y notaron que tenían relación con las mujeres que eran mencionadas como las personas que recibían los productos o allí vivían sus parientes.
Este martes por orden del juez de instrucción Guillermo Adárvez y con la presencia de los veedores judiciales Marcos Herrera, Armando Vidal y Miguel Vega hicieron ocho allanamientos en esos domicilios. En dos de esos procedimientos detuvieron a Marcarena Zárate (24) del Barrio Valle Grande, en Rawson, y Beatriz Quiroga (29) de Villa Mariano Moreno, en Chimbas, según datos policiales. Ambas son concubinas de internos del penal de Chimbas, señalaron las fuentes.
En los allanamientos secuestraron decenas de bolsas de cemento, metros de machimbre, tres piletas de lona, dos lavarropas, tres condensadores de aire, adornos navideños, aires acondicionados, tirantes de maderas, aberturas y otros productos, señalaron las fuentes. El perjuicio ronda el millón de pesos en mercadería, pero ya se recuperó la mitad, informaron en la Policía. La investigación continúa porque hay registros de que hicieron otras compras, mientras tanto se trata de establecer quiénes realmente hacían esas compras: si las hacían los concubinos de estas mujeres u otros internos del penal, tal como se sospecha. Además queda por establecer cómo obtuvieron los datos de los verdaderos titulares de esas tarjetas de crédito.