Los investigadores del crimen del comerciante Francisco Martínez, creen tener al posible asesino. Es un vecino, que permanece detenido desde el día que encontraron el cuerpo masacrado del anciano. Hay testigos que lo vieron ingresar al departamento de la víctima la noche en la que supuestamente lo mataron a golpes.
Se trata de Mario Ariel Gómez, de 37 años y domiciliado en el barrio Inca, justo en frente de la vivienda de Francisco Martínez. Tal como adelantó TIEMPO DE SAN JUAN, Gómez fue detenido el jueves 26 de este mes a las pocas horas de que hallaran el cuerpo sin vida del comerciante de 70 años en el interior de su departamento sobre calle Centenario, Chimbas. En aquella ocasión también apresaron a un joven llamado Guillermo Joel Martínez, de 20 años, quien luego fue liberado porque no le encontraron nada comprometedor, revelaron fuentes del caso.
Martínez vivía solo, estaba distanciado de su familia. Fue por eso que, en principio, nadie lo echó de menos. El jueves 26 en horas de la mañana, una nuera suya fue a verlo y lo encontró muerto en medio de un gran charco de sangre. Si bien falta confirmarlo, los primeros informes forenses indican que fue asesinado entre las últimas horas del 24 de diciembre y las primeras horas del 25. Presentaba tres impresionantes heridas en el cráneo producto de golpes, señala que lo atacaron con ensañamiento. Aparentemente le pegaron con un palo. En la escena del crimen hallaron astillas.
Los policías de la sección Homicidios y el juez Martín Heredia Zaldo, a cargo del Cuarto Juzgado de Instrucción, están convencidos que el móvil fue el robo. Esto porque él o los agresores revisaron todo y se llevaron alrededor de 200 mil pesos, explicaron las fuentes. Los familiares dijeron a la Policía que el anciano solía tener ese dinero en su departamento por su trabajo. Es que compraba verdura a productores y posteriormente vendía esa mercadería a comerciantes de la zona de Chimbas.
Gómez quedó en la mira por dos cosas: hay tres testigos de identidad reservada que declararon que lo vieron ingresar tres veces a la vivienda de Martínez durante la noche del 24 de diciembre, revelaron fuentes del caso. Por otro lado, le secuestraron prendas de vestir que tienen manchas que podrían ser de sangre. Esa ropa fue enviada al laboratorio para analizarlas y tomar muestras para pruebas de ADN, explicó un investigador.
Gómez conocía a la víctima y solía frecuentar su domicilio, dado que en ocasiones le hacía trabajos de albañilería y otras changas. Es decir, él era una de las personas que sabía el dinero que manejaba Martínez y estaba al tanto que vivía solo.