Un sacerdote de Luisiana, Estado Unidos, fue arrestado la semana pasada por el delito de obscenidad.
El sacerdote identificado como Travis Clark, de 37 años, era pastor de la iglesia desde 2019, fue arrestado el 1 de octubre, así como a las mujeres: Mindy Dixon (41 años) y Melissa Cheng (23 años).
Los hechos ocurrieron la noche del 30 de septiembre, cuando un transeúnte se detuvo a mirar al interior de la iglesia, ya que le parecía extraño ver un destello de luces saliendo del interior de ella, tan tarde.
Sin embargo, cuando observó hacia el interior se encontró con la escena del párroco semidesnudo tendiendo sexo con las dos mujeres que vestían corsés y botas de tacón.
Además el testigo informó que vio juguetes sexuales, por lo cual decidió filmar con su celular la situación y llamar a la policía local de Pearl River.
Tras estos hechos, la Arquidiócesis de Nueva Orleans anunció el arresto del sacerdote el 1 de octubre.
De acuerdo con información de los documentos judiciales que obtuvieron diversos medios locales, el sacerdote se grababa a sí mismo involucrado en un juego de roles sexuales, mientras profanaba el lugar sagrado.
Si bien la ley de la iglesia no es clara respecto a lo que podría conformar una profanación de los lugares sagrados, los documentos presentado en el Tribunal de Distrito Judicial de Luisiana en Covington describen que las “señoras Cheng y Dixon usaban juguetes sexuales de plástico mientras mantenían relaciones en el altar con Clark, quien todavía vestía parcialmente su atuendo sacerdotal”.
Cuando la policía llegó al lugar, Clark ya no se encontraba en el altar, por lo que los oficiales les ordenaron a las mujeres que los dejaran entrar. Ahí el parrocó admitió que las chicas eran sus invitadas.
Y si bien los oficiales confirmaron que el trío sexual fue concensuado y los tres participantes son mayores de edad, fueron arrestados por tener relaciones en un lugar público y enfrentaran los cargos de obsenidad.
Los tres individuos fueron liberados de la cárcel después de que pagaran sus fianzas. La de Travis Clark fue de USD 25.000, mientras que las mujeres pagaron bonos por USD 7.500. No obstante, su proceso judicial todavía continúa y cada uno podría enfrentar de seis meses a tres años de prisión si son declarados culpables.