“El sistema sanitario está estresado”, con esas palabras la secretaria de Planificación del Ministerio de Salud Pública, Alina Almazán, definió a comienzos de esta semana la situación de los agentes que están trabajando para frenar el avance del coronavirus en San Juan. En ese mismo sentido, el titular del Colegio Médico, Mario Penizzotto, tomó la posta y aseguró que deben “sincerarse y decir la verdad: los médicos están mal pagos”.
“Los médicos están muy cansados. Todo eso que pudimos observar en los países de Europa o Buenos Aires hace tiempo atrás nos está pasando ahora”, dijo Penizzotto en diálogo con radio Colón.
El referente explicó que desde que se produjo el brote de contagios en Caucete (19 de agosto) a esta parte, creció exponencialmente el número de pacientes y esto “ha traído un agotamiento de los médicos que viven con un estrés permanente”.
Penizzotto argumentó que de por sí el trabajo de los médicos intensivistas es estresante debido a los gérmenes comunes que deben enfrentar, al margen de la patología del paciente. Indicó que ahora se le suma este virus “letal” que puede costarles la vida a ese profesional y a su familia. Por ese motivo, creen que los profesionales trabajan más exigidos y al límite.
“Hay que entender que los médicos son las personas que hoy está cuidando a toda la sociedad”, definió.
El profesional comentó que los que cumplen sus tareas en la terapia intensiva “siguen siendo los mismos” en el sector privado desde que comenzó la pandemia. “No se puede preparar un médico intensivista en dos o tres meses, eso lleva años”, reconoció.
“Hoy tenemos un número acotado que está trabajando en las distintas terapias. Hay que sincerarse y decir la verdad: los médicos están mal pagos. Un servicio esencial no se lo trata como tal cuando llega el momento de la remuneración”, atacó.
El titular del organismo aseguró que esa situación, sumada a la escasa remuneración, lleva a los médicos a realizar tres guardias, hasta cuatro inclusive, por semana para poder obtener mayores ingresos. Penizzotto dijo que por ese motivo tienen “muy poco tiempo para recuperarse”.
Los médicos terapistas tienen que tener “extrema precisión” a la hora de realizar un entubamiento, por ello es importante que estén “con buena concentración y descansados”, indicó el referente. Contó que actualmente los profesionales están vestidos con trajes pesados y que muchas veces les falta el aire.
“Si uno piensa que tiene que estar ocho horas dentro de una terapia eso hace que los médicos se vayan agotando. Un descuido le puede costar la vida de un paciente o la propia en el caso de que se infecte”, reconoció.
Penizzotto sostuvo que estos planteos se realizaron ante Salud Pública, pero “no han tenido respuesta”. Aclaró que el Sindicato Médico se encarga de esas cuestiones. En cuanto a remuneración se despegó diciendo que no intervienen en ese proceso, aunque sí son garantes de las condiciones laborales: uso de elementos de protección personal y distanciamiento social.
División de terapia
El Colegio Médico dijo que en el Hospital Privado hay dos sectores intensivos. Una “terapia limpia”, o no Covid-19, donde acuden pacientes con otras patologías como, por ejemplo, aquellos que sufren un Accidente Cerebrovascular (ACV), o también los que salen de una cirugía y deben entrar a terapia intensiva por alguna otra complicación.
“Hemos tenido que reforzar los planteles de trabajo y el esfuerzo”, señaló. Penizzotto se mostró confiado y dijo que esperan que esto se vaya superando y solucionando de a poco.
La semana pasada indicó que eran cautelosos a la hora de hablar de un posible colapso de las camas en el sector privado. Sin embargo, el médico sostuvo que la terapia de este nosocomio destinado a coronavirus tiene 16 camas de la cual 14 ya están ocupadas. “Estamos trabajando cerca del límite”, concluyó Penizzotto.
