Mario Pergolini renunció a la vicepresidencia de Boca, después de una fuerte discusión que tuvo este miércoles por la tarde con el Consejo de Fútbol liderado por Juan Román Riquelme. Según le confirmaron a LA NACION, la Comisión Directiva todavía no se la aceptó.
La gota que rebalsó el vaso fue el anuncio que hicieron Jorge Bermúdez y Juan Román Riquelme de la creación de la cuenta @BocaPredio, paralela a los canales oficiales del club, desde la cual les promete a los hinchas “ver el club que amás como siempre quisiste verlo”. El Consejo se metió en terreno ajeno: la zona de Comunicación.
Esa movida fue interpretada por Pergolini como una intromisión en sus responsabilidades. “Una vez más le tocaron el culo. Es como si mañana Mario saliera en los medios a decir que se va a Europa a contratar a un 9. No corresponde”, le cuenta a LA NACIÓN alguien con peso dentro de Brandsen 805.
Esa misma fuente le agrega a este diario: “En más de una oportunidad Mario fue a Ezeiza y planteó con respeto cómo deberían hacerse las cosas en lo que él sabe, que es la comunicación. Y después el Consejo hizo lo que quiso”.
Otro dato que le aportan a LA NACIÓN es que el Complejo de Ezeiza se maneja como si fuera un club paralelo a Boca. “Contratan a los empleados que ellos quieren, pero que a su vez se pisan con cargos que el club ya tiene ocupados. Hay gente que maneja la comunicación de lo que pasa en Ezeiza y los responsables de comunicación del club se enteran de cosas por las redes sociales. Ahora crearon esta cuenta de Instagram que no tiene ningún sentido, y Pergolini les dio fundamentos. No tiene sentido arrancar de cero con una cuenta teniendo millones de seguidores en los canales oficiales. Contratan a editores de videos para hacer esos videos que publican”, enumeran. Y grafican la autonomía: “En cualquier momento alguno se proclama presidente del Complejo.”
No es la primera vez que se generan roces entre el Consejo de Fútbol y otro sector del club. Lo que ocurrió en esta ocasión es que lo que se rompió definitivamente es ese acuerdo tácito que las tres caras conocidas de la nueva conducción de Boca habían hecho de palabra antes de las elecciones: Ameal se ocuparía de lo dirigencial, Pergolini de la comunicación y el marketing, y Riquelme del fútbol.
Hay otra voz dentro del club que también se desahoga con este diario: “No se puede gestionar con miedo. Y en Boca, hoy, les tienen miedo a Ameal y a Riquelme. Nadie les dice jamás que no. Nadie se les planta. Y a veces hay que poner límites. Porque por encima de cualquier nombre está el club. Hay un destrato preocupante.”
El hasta ahora único momento bisagra había sido hace unos meses, cuando murió Diego Maradona. De acuerdo a una de las fuentes consultadas por este diario (que pide no ser identificado por temor a represalias): “Si fuera por Ameal y por Riquelme, Boca no hubiera hecho absolutamente nada tras la muerte de Diego. Fue Pergolini el que mandó a hacer de un día para otro el video, y el que tomó la decisión de las banderas y el parche en la camiseta en el partido contra Newell’s. Le dijeron que no lo haga, y Mario los mandó a cagar. Si no era por él, Boca hubiera hecho lo mismo que los Pumas. Y hubiera sido un papelón histórico, que se hubiera sumado a lo que ya había pasado el 7 de marzo de 2020, cuando Diego pisó por última vez la Bombonera.”
Fuente: La Nación