La decisión se hará efectiva antes del 11 de septiembre, fecha en que se cumplen 20 años de los atentados de la red islamista Al Qaeda contra las Torres Gemelas de Nueva York y el edificio del Pentágono.
El presidente Joe Biden anunciará formalmente en las próximos horas la retirada de todas las tropas de los Estados Unidos de la República Islámica Afganistán antes del 11 de septiembre, al tiempo que dará detalles sobre el cronograma de repliegue y su visión sobre el futuro del país asiático. La decisión, adelantada en las últimas horas por la Casa Blanca, se hará efectiva antes del 11 de septiembre, fecha en que se cumplen 20 años de los atentados de la red islamista Al Qaeda contra las Torres Gemelas de Nueva York y el edificio del Pentágono.
La decisión de retirar las tropas en el otoño del hemisferio norte incumple el plazo del 1 de mayo pactado en un acuerdo de paz alcanzado el año pasado entre los insurgentes talibanes y el Gobierno del expresidente estadounidense Donald Trump. Sin embargo, según precisaron algunos funcionarios locales, la retirada será definitiva y no dejará lugar a ninguna extensión de la presencia de las tropas.
El secretario de Estado, Antony Blinken, afirmó que había llegado el momento de que las fuerzas estadounidense regresasen “a casa” y que Washington elaboraría un plan de retirada “coordinado” con sus aliados de la OTAN. “Juntos hemos alcanzado los objetivos que nos propusimos. Y ahora es el momento de traer a casa a nuestras tropas”, precisó Blinken. La resolución es además el resultado de una revisión de políticas de meses que comenzó cuando Biden asumió el cargo. Como parte de esa revisión, al mandatario se le presentaron tres amplias opciones sobre cómo proceder en Afganistán.
El primero fue adherirse al acuerdo del ex presidente Trump, que requeriría que Biden retirara todas las fuerzas estadounidenses en Afganistán antes del 1 de mayo. El segundo, negociar una extensión con el grupo insurgente, permitiendo que las fuerzas estadounidenses permanezcan en el país más allá de principios de mayo. Y en tercer lugar, desafiar por completo el pacto entre Trump y seguir en Afganistán sin una fecha establecida. De momento el titular de la Casa Blanca parece estar eligiendo la segunda opción: extender la presencia de Estados Unidos unos meses más allá de la fecha límite, pero sin la aprobación explícita de los talibanes. Eso podría ser un problema, ya que los talibanes habían advertido previamente que si Estados Unidos no cumplía con la fecha límite del 1 de mayo, pondría fin a su alto el fuego de meses y reanudaría los ataques a las tropas allí presentes.
Tras dos décadas de lucha en Afganistán, con muy poco que mostrar excepto dos décadas de presencias desmesuradas y costos semejantes además de 2.400 estadounidenses muertos.