Luego de 67 años volvió a vencer un argentino en la tradicional carrera francesa. Compartió un Toyota con el japonés Kamui Kobayashi y el inglés Mike Conway. Es el tercer latinoamericano en triunfar en la clasificación general
En su quinto intento, el argentino José María López logró vencer en las 24 Horas de Le Mans. El cordobés de 38 años compartió la conducción del Toyota GR010 Hybrid número 7 de la clase principal, la Hypercar, junto al japonés japonés Kamui Kobayashi y el inglés Mike Conway. Fue una gran labor del trío que en las últimas dos ediciones se les escapó el triunfo, pero este domingo se tomaron revancha. Fue la segunda vez que un corredor albiceleste festeja en la tradicional carrera francesa y la tercera ocasión que lo logra un latinoamericano.
López, Kobayashi y Conway primero consiguieron la pole positions y en el comienzo de la competencia, fue Conway quien se mantuvo al frente de los 61 autos que largaron. El británico abrió el juego para establecer el primer tramo en la legendaria pista de 13,626 kilómetros y luego se afirmó en el liderazgo.
El asfalto se complicó con el correr de las horas, con la presencia de la lluvia, que hizo estragos en algunos momentos críticos, especialmente en la clase LMP2, con consecuencias incluso para el otro argentino Franco Colapinto, que no obstante pudo mantenerse en carrera.
Mientras que el otro Toyota, el número 8, con el suizo Sébastien Buemi, el japonés Kazuki Nakajima y el neozelandés Brendon Hartley, sufrió un trompo y perdió terreno.
Pechito tomó la conducción del auto en las primeras horas de la noche con el agravante de la lluvia. No obstante el nacido en Río Tercero pudo sortear la difícil condición de pista y en el lapso con menor visibilidad. López realizó dos turnos al volante, sumando 7hs y 5 minutos.
Entrada la mañana del domingo tuvieron un problema en los frenos cuando Kobayashi tomó la conducción del coche y si bien estuvo cerca de quedar a afuera, el nipón pudo mantener el prototipo sobre la pista.
La carrera arrancó con lluvia, condición de pista que se mantuvo durante gran cantidad de la carrera (Photo by James Moy Photography/Getty Images)
Luego llegó el segundo turno para el argentino, que tomó el auto con 5 segundos por detrás del auto número 8 y logró recortar esa distancia hasta retomar el mando y dejarle su butaca a Mike Conway para que continúe con el mandato, con la esperanza firme de lograr el esperado triunfo.
Fue una carrera complicada que se largó con lluvia, condición meteorológica que predominó en las 24 horas, aunque en las últimas horas salió el sol. Sin problemas, Kobayashi condujo el prototipo hacia la victoria.
José María López padre, en diálogo con Campeones, reveló que su hijo también sufrió problemas con la bomba de nafta, pero que igual pudo seguir adelante.
El podio lo completó el otro trío de Toyota y los competidores del equipo Alpine, los franceses Nicolas Lapierre y Matthieu Vaxivière y el brasileño André Negrão.
Se lo vio muy emocionado a Pechito López luego de la carrera, quien se abrazó con los integrantes de su equipo en el box de Toyota. Cuando Kobayashi entró en la calle externa de los boxes se cumplió con la tradición de llevar a sus compañeros en los laterales del coche y recibieron el aplauso del resto de lo equipos. Debajo y arriba del podio, el argentino mostró su bandera.Froilán González ganando las 24 Horas de Le Mans en 1954 (Archivo CORSA)
La alegría fue completa para López, Kobayashi y Conway ya que además pasaron a liderar el Campeonato Mundial de Endurance, donde defienden el título logrado en 2020.
A diferencia de los años 2019 y 2020 cuando tuvieron inconvenientes técnicos, esta vez Pechito López pudo triunfar y luego de 67 años le devolvió el triunfo a la Argentina en una de las carreras más importantes del automovilismo. Fue el 13 de junio de 1954 cuando José Froilán González ganó a bordo de una Ferrari 375 Plus junto al francés Maurice Maurice Trintignant.
El otro latinoamericano en vencer en una clasificación general fue el mexicano Pedro Rodríguez, quien en 1968 venció con un Ford GT 40 junto al belga Lucien Bianchi, tío abuelo de Jules Bianchi, el piloto de F1 fallecido en 2015.
López manifestó en varias oportunidades que poder ganar en Le Mans era como sacarse la espina por no haber podido llegar a la Fórmula 1. En los últimos 20 años fue uno de los dos argentinos que más cerca estuvo de correr en la Máxima. Fue piloto de pruebas de Renault e integró el trunco proyecto del USF1 en 2010. El otro compatriota es Esteban Guerrieri, quien tuvo un contrato con Manor para 2011, pero no el presupuesto.
En tanto que el otro argentino, Colapinto,cumplió con una buena faena en su debut en Le Mans. El joven de 18 años fue 12º en la clasificación general y séptimo en la clase LMP2. El de Pilar corrió sobre un Aurus 01 de la escudería G-Drive Racing junto al ruso Roman Rusinov y el neerlandés Nyck de Vries, flamante campeón de la Fórmula E.
La próxima fecha del Campeonato Mundial de Endurance será el 30 de octubre con las 6 Horas de Bahreín, en el Autódromo de Sakhir, que una semana más tarde tendrá otra competencia, pero con las 8 Horas.