El animal fue rescatado por el veterinario Pirata Olivares Robledal, el especialista insistió en que estos animales son silvestres y no deben ser sometidos al cautiverio.
Los chicos de un colegio de Capital tuvieron una jornada diferente cuando se encontraron con que en la puerta de su escuela había una zarigüeya. De inmediato la comunidad educativa ayudó a rescatar al animal que se encontraba en malas condiciones de salud. Esperan que cuando se recupere pueda volver a la vida silvestre.
El animal en cuestión fue visto por los alumnos de un colegio ubicado en calle Saturnino Sarassa en Capital. Los chicos vieron al marsupial arriba de un árbol y más de uno recordó a las zarigüeyas de la película infantil «La Era del Hielo».
En medio del alboroto de los chicos llegó al lugar el veterinario Pirata Olivares Robledal quien logró rescatar al animal y lo llevó a su granja para poder ayudarlo en su rehabilitación.
En contacto con DIARIO HUARPE Pirata explicó se mostró confiado en que dentro de poco tiempo la zarigüeya podría estar recuperada. «En principio el animal presenta una herida y estaba mal alimentada, pero se recuperará pronto», opinó el veterinario.
Sobre el por qué de la presencia de una zarigüeya en una zona urbana, el especialista opinó que es muy posible que haya estado viviendo en cautiverio como una mascota y en algún momento se escapó de la casa en la que vivía.
Pirata explicó que si bien se recuperará de sus heridas y volverá a ganar peso, no es seguro que pueda volver a su hábitat natural. Es que cuando un animal salvaje se acostumbra a que los humanos les provean alimento, después de muy difícil que puedan volver a la vida salvaje en donde ellos deben procurarse el sustento.
«Este acostumbramiento que presentan los animales en relación con el hombre se denomina impronta y, en algunos casos, es muy imposible que vuelvan a su hábitat porque no sabrían qué hacer», explicó Olivares Robledal.
Sobre la legalidad o no de criar este tipo de animales en una casa, el veterinario explicó que «las zarigüeyas no son mascotas» y agregó que la única manera en la que se los podría considerar como mascotas sería si provinieran de un criadero autorizado.
Es que, según Pirata, la única manera de poder criar en casa animales considerados como exóticos o raros debe ser si se trata de especies que vienen de criaderos que deben estar autorizados por Ambiente.
En el caso específico de las zarigüeyas, en San Juan no hay un criadero de estos animales, por lo tanto, por lo tanto está prohibido tenerlas como mascotas.
Un antecedente
A fines de diciembre del año pasado las autoridades encontraron en Pedernal cinco ejemplares de zarigüeyas, pero solo dos de estos animales volvieron a su hábitat natural.
El año pasado Melisa Morales especialista en esta en este tipo de marsupiales, integrante del Laboratorio de Medicina y Endocrinología de Fauna Silvestre de IMBECU-CCT-Mendoza explicó que este animal habita en zonas periurbanas de provincias como Mendoza o San Juan.
La veterinaria explicó que “en el caso de las comadrejas que se encontraron en Pedernal se trataba de crías muy pequeñas y muy delicada por lo que era necesario muchos cuidados e inmediatos. De las 5 comadrejas rescatadas lograron sobrevivir dos siendo este un número bastante alentador, ya que su madre había muerto y necesitaban atención inmediata”.
En cuanto a la liberación de estos dos ejemplares Morales afirmó “se esperó el tiempo necesario, ellas están más grandes y esto nos asegura que van a poder sobrevivir. Estas comadrejas ya son cazadoras, de todas maneras la liberación la realizo personalmente y vamos a tratar de hacer un seguimiento con cámaras que va a depender por supuesto de comportamiento de ellas”.
Características
Conocidas como zarigüeyas o comadreja overa esta especie recibe el nombre científico de Didelphis albiventris y es una especie de marsupial que pertenece a uno de los grupos de mamíferos más antiguos del mundo con la particular característica de que se encuentran solo en América y Oceanía.
Este animal posee hábitos nocturnos por lo que en el día se refugia en troncos caídos cuevas y huecos de árboles, resultando más común verla en el atardecer o en la noche.
Durante la temporada invernal estos marsupiales registran muy poca actividad, ya que permanecen invernando. En cuanto a la alimentación, si bien popularmente están asociadas al consumo de basura y pequeños animales de granja o huevos, estos animales cumplen una función muy importante en el ecosistema, ya que son controladores de plagas.
Es que la alimentación de las comadrejas se basa fundamentalmente en insectos (como cucarachas) mamíferos (como pequeñas ratas y ratones) aves, huevos y algunos frutos.
Estos marsupiales poseen ágiles manos con cinco dedos que les permiten tomar su alimento con gran facilidad. Las crías de comadreja nacen en un estado embrionario poco avanzado por lo que continúa con la gestación en el marsupio, qué es un pliegue externo de piel, ubicado en el vientre, en el que la madre amamanta y protege a sus crías. Las crías completan su gestación a través de dos meses y medio de lactancia.
