El ex diputado nacional sanjuanino se manifestó con un megáfono junto a los familiares de los acusados del bestial ataque ocurrido en 2019 en un escrache a los jueces del expediente.
El sanjuanino Eduardo Cáceres, ex diputado nacional por el PRO, se convirtió en un aliado mediático de familiares de un grupo de jóvenes condenados por violar a una mejor de 17 años en Florencia Varela en abril del 2019.
El ex legislador, que tiene una causa de violencia de género en su contra tras haber sido denunciado por Gimena Martinazzo, se hizo presente en dicha manifestación y con megáfono en mano expresó: «La igualdad en el país viene para quedarse para evitar que todos estos jueces se salteen el principio de igualdad que está en la constitución».
Haciendo un poco de historia para contextualiza el caso por el que se pronunció Cáceres, hay que decir que en abril de 2019, una joven de 17 años fue violada por un grupo de varones en una fiesta en el barrio Santa Rosa de Florencio Varela. La menor había salido semanas antes de un hogar de madres solteras junto a su bebé, para vivir en una casilla de chapa junto a su tía cartonera y nueve primos. El padre de su bebé era su padrastro, un delincuente de poca monta en silla de ruedas tras recibir un tiro en la espalda que la había violado bajo amenazas.. Su padre biológico estaba muerto. Su madre biológica, que apoyó siempre al padrastro violador, la había abandonado. Su hermano menor era un ladrón piraña adicto al pacto. Así, con su vida a cuestas, la menor fue a la fiesta, invitada por una amiga.
Allí, la atacaron. Se turnaron para denigrarla, burlándose de ella. Se despertó a la mañana siguiente, en pánico, con sus breteles destrozados, con el piso mojado y un olor punzante a lavandina. Corrió por una calle de tierra y frenó a un patrullero. Luego, hizo la denuncia.
El daño que le hicieron fue la prueba misma. Su relato fue consistente con las heridas compatibles con abuso halladas en varias partes de su cuerpo. Se recogieron muestras para pericias de ADN: se hallaron restos de semen de al menos diez varones en su cuerpo y su ropa. El juez Diego Agüero rápidamente ordenó detenciones, con una instrucción llevada adelante por el secretario Martín Grizzuti, que tuvo un rol esencial en contener a la menor.
La víctima hizo visible su testimonio con un video viralizado en Facebook, filmado con un celular que una amiga le prestó mientras se escondía atemorizada en la casilla incendiada de una amiga, dentro de su barrio. La madre de uno de los acusados la amenazó explícitamente: “Te voy a partir el alma si no retirás la denuncia”, le dijo. Tuvo que dejar su barrio, volver a vivir en un hogar de madres y víctimas de violencia. En el medio del proceso, la pericia de ADN a cargo de la Procuración Bonaerense reveló una sorpresa: cinco de los acusados dieron positivo, otros cinco dieron negativo. Había cinco perfiles de violadores desconocidos. Siguen desconocidos hasta hoy. Los acusados presos posaban en Facebook en sus pabellones, pedían chatear con chicas mientras se mostraban sonriendo con ropa deportiva y cadenas brillantes al cuello.
El 20 de diciembre de 2021, el Tribunal N°1 de Florencio Varela condenó a 15 años y seis meses de prisión a Laureano Martín Coria, Octavio Joel Coria, Alexander Germán Crick, Eric Hernán Krick, Nicolás David Barreto, Agustín Emiliano Varela, Leonardo Ezequiel Silva, Matías Guillermo Lamboglia, Nahemías Ezequiel Fernández y Alan Lazarte como coautores responsables del delito de abuso sexual con acceso carnal agravado por ser cometido por dos o más personas, según los fundamentos de la condena a los que accedió Infobae. Hay otro acusado en un proceso paralelo, ya que era menor al momento del ataque: tenía apenas 14 años.
En la lista se encuentran quienes dieron positivo en el ADN: Nicolás Barreto, Alexander Krick, Leonardo Silva, Alan Lazarte, Octavio Coria. También, los que no: Laureano Coria, Eric Krick, Matías Lamboglia, Nahemías Fernández, Agustín Varela. En la casa de los Krick, por ejemplo, fue donde ocurrió la violación.
Los familiares habían protestado a lo largo de la causa por diversos motivos. Tras la condena, algunos de ellos reagruparon sus fuerzas. Formaron un grupo de Facebook y comenzaron escraches en el Juzgado N°6 de Varela a cargo de Diego Agüero y en el Tribunal de Casación platense, con las caras de los magistrados de la investigación y la condena, así como el fiscal de juicio Dino Maistruk. Los animaba un solo argumento: los resultados de ADN negativos Decían, dicen, que sus hijos fueron condenados por una Justicia feminista, por la “persecución de ideología de género”. “Basta de jueces feminazis”, decía una de sus pancartas.
Fuente: Infobae