El ejemplar tenía una longitud aproximada de cuatro metros y pertenecía a una familia de dinosaurios carnívoros.
Especialistas del CONICET encontraron cerca de la ciudad de Plaza Huincul, en la provincia de Neuquén, los restos fósiles de una nueva especie de dinosaurios carnívoros, a la que denominaron Elemgasem nubilus, que habitó la región aproximadamente 90 millones de años atrás.
Se trata de un bípedo carnívoro que comía principalmente animales herbívoros, de una edad mínima de unos ocho años y que era sexualmente maduro pero todavía no había terminado de crecer.
Según detallan en la web del Consejo, el ejemplar tenía una longitud aproximada de cuatro metros desde la cabeza a la cola y una altura cercana a los dos metros; y pertenecía a la familia de terópodos abelisáuridos, que predominó en la fauna carnívora durante el Cretácico Superior (entre 100 y 66 millones de años atrás) de Gondwana, un continente formado por lo que ahora es América del Sur, la Antártida, India, África y Australia.
El nombre Elemgasem se eligió en referencia al dios tehuelche que lleva ese nombre, y nubilus al término que en latín significa “días nublados”. “La niebla es poco común en el clima semiárido de la Patagonia, pero fue muy persistente durante los días en los que se descubrieron sus fósiles”, explica Mattia A. Baiano, becario posdoctoral del CONICET y primer autor del trabajo que se publicó en la revista Papers in Palaeontology.
Y agrega: “Elemgasem nubilus era parte de una fauna que cuenta con varios dinosaurios carnívoros descritos previamente como Patagonykus, Megaraptor, Neuquenraptor y Unenlagia, todos procedentes de la misma localidad fosilífera”.
Finalmente, sostiene qua la relevancia de estre trabajo reside, sobre todo, en el hecho de que Elemgasem nubilus es el primer dinosaurio de su familia en ser encontrado en la Formación Portezuelo, que abarca un lapso temporal de un millón y medio de años aproximadamente, en el intervalo Turoniano-Coniaciano: “Por ende aumentamos la diversidad de los dinosaurios terópodos en un momento de la historia geológica afectado por una marcada transformación en la fauna de América del Sur, un cambio climático global y eventos de extinción masiva registrados en todo el mundo”.
“Siempre la identificación de una nueva especie es un hecho científicamente relevante, especialmente si la especie pertenece a una familia emblemática de dinosaurios carnívoros como los abelisaurios. Elemgasem representa una pieza clave en el rompecabezas de la evolución de este grupo, que comenzó a armarse con los primeros hallazgos de José Bonaparte -el paleontólogo de vertebrados argentino más importante del siglo XX- en la década de 1980”, finaliza el también autor Rodolfo Coria, del Instituto de Investigación en Paleobiología y Geología y el Museo Municipal Carmen Funes.