Este martes, el tribunal condenó a la dueña de la estética EROS, Patricia Coria, a cuatro años de cárcel por los delitos de promoción y facilitación de la prostitución y explotación económica de la prostitución. La sentencia aún no está firme y la esteticista de la polémica continuará libre hasta que un tribunal confirme el fallo.
Ayer lunes, el mismo tribunal declaraba culpable a la empresaria y absolvía a la hija, Natalia Pablo, del delito de encubrimiento. El fiscal Juan Manuel Gálvez había solicitado nueve años de prisión para Coria y la absolución para la joven por la figura de la excusa absolutoria, ya que es pariente de la principal sospechosa.
Los jueces Alberto Caballero, Verónica Chicón y Gema Guerrero escucharon a los testigos, vieron todas las pruebas y oyeron a las partes, antes de tomar la resolución que terminó en condena, pero sin prisión efectiva para la esteticista, pues entendieron que la medida coercitiva no fue pedido en tiempo y forma, tampoco fue fundamentada por la fiscalía Cavig. Por eso, Coria continuará libre hasta otro tribunal confirme la sentencia y ordene su detención y posterior traslado al Servicio Penitenciario Provincial.
Pero no solamente se puede dar ese escenario. También, la mujer puede salir absuelta tras un recurso de impugnación. Los abogados defensores Leonardo Villalba y Laura Reus adelantaron que pedirán la nulidad del proceso y que su clienta sea liberada de culpa y cargo. Villalba ayer lunes declaraba ante la prensa que el juicio estuvo lleno de irregularidades y adelantó que irán, en caso de ser necesario, a la Corte Suprema de Justicia.
Tras escuchar el fallo de condena, Patricia Coria hizo polémicas declaraciones. Mantuvo su postura de que la joven que la denunció, lo hizo porque días atrás le había robado a un cliente y estaba a punto de ser echada. Por otro lado, dijo que la estética sigue abierta y que continúan haciendo masajes.