Este martes la Municipalidad de la Capital trasladó a una familia que ocupó por años uno de los lotes del llamado «barrio ferroviario», en la zona del Cívico.
Este martes a primera hora la Municipalidad de la Capital montó un operativo para recuperar uno nuevo lote de la que se conoce como barrio ferroviario, que es la lonja de pintorescas casas que están ubicadas en la manzana frente al Teatro del Bicentenario y cerca del Centro Cívico, por Las Heras entre Ignacio de la Roza y Córdoba. Son terrenos con valor inmobiliario enorme que durante décadas vienen siendo ocupados por privados aunque son de la municipalidad. En medio hay una batalla legal con algunos que resisten mudarse y otros, como es el caso de hoy, aceptaron ser relocalizados en un barrio del IPV, de acuerdo a la oferta de la gestión de Emilio Baistrocchi.
Según informó a Tiempo de San Juan el fiscal adjunto del Municipio, Fabrizio Oieni, esta mañana se llevó adelante la restitución de una parcela que estaba en posesión de una familia, donde funcionaban una vivienda y un comercio que funcionaban en el lugar. Se dejó libre esta propiedad que era una casilla donde se había instalado una florería y una gomería. El hombre decía que vivía allí con sus dos hijos pero no estaba muy claro, según dijo el funcionario, y accedió pacíficamente a abandonar el lote que es el de la esquina de Las Heras y Córdoba.
«Esta persona se fue a través de un programa de relocalización de las personas que ocupan esos inmuebles. El intendente Baistrocchi, a los fines de evitar un desalojo y en un convenio de la Municipalidad con el IPV, se logra ubicarlas en casas de barrio», sostuvo Oieni.
Este caso se suma a otros dos, que se concretaron el año pasado con el mismo mecanismo, todos trasladados al barrio STOTAC 2 de Rawson. El fiscal dijo que se hacen acreedores a una adjudicación de una casa pero deben pagar las cuotas correspondientes y cumplir las obligaciones que plantea el IPV para convertirse en dueños.

Así quedó el terreno recuperado por la Municipalidad de la Capital en zona vip.
En total, con estas tres, son cinco las ya recuperadas dentro de la manzana que viene en puja desde hace años entre los «ocupantes ilegales» y el Municipio de Capital. Durante la gestión de Marcelo Lima se pudieron recuperar dos, en la esquina de Las Heras y Avenida Ignacio de la Roza, pero fue mediante órdenes de desalojo judiciales. Allí funcionan ahora oficinas de la Policía Comunal y del sistema de estacionamiento ECO.
Además de la casa del IPV se ofrecen ayuda para el traslado y un subsidio de relocalización que se aplicó, según Oieni, una sola vez porque el caso lo ameritaba debido a la situación socioeconómica de la familia trasladada al barrio el año pasado. Cada caso se estudia. Si bien la posibilidad de irse pacíficamente está vigente, los que quedan ocupando que son alrededor de 7, no estarían dispuestos a ceder y por eso hay un pleito judicial que esperar que se resuelva.
Oieni dijo que este tironeo se tramita tanto en tribunales provinciales como federales y hay fallos que le dan la razón al Estado Municipal en primera y segunda instancia, a la vez que se espera una resolución de la Corte de Justicia local para que sea todo tratado en jurisdicción provincial. «Estamos con 12 casusas federales, lo que genera un desgaste. La Corte de Justicia de San Juan tiene que ratificar o rechazar las sentencias de primera y segunda instancia de manera de absorver la competencia y que quede desplazada la federal», opinó el letrado.
Esta «relocalización» es parte de un plan para poder contar con estos terrenos, ubicados en zona vip, para uso público. Una idea que mostró en su plataforma el intendente Baistrocchi antes de ser electo era la de instalar en toda la manzana un polo gastronómico, utilizando las casillas para restaurantes y darle más envión turístico a la zona. Ahora Oieni dijo que la idea es ir dando soluciones parciales a los capitalinos, con espacios verdes por ejemplo.
Por lo pronto, el terreno recuperado hoy se prevé limpiar porque quedaron escombros y algunos artículos del anterior propietario, a la vez que cuenta con custodia policial para evitar nuevos «okupas».