La mina jachallera está reestructurando su personal debido a que tienen menos mineral. Desde el sindicato pidieron que se le dé prioridad a los sanjuaninos.
Antes de que termine el 2022, 60 trabajadores de la mina Gualcamayo serán desvinculados de la empresa, en el mayor acuerdo de despidos que hizo la empresa durante la actual reestructuración. Se trata de una decisión que ya anticipaban, debido a que la empresa atraviesa un proceso de caída en la producción y necesita reducir su estructura para adecuarse a esta etapa.
Desde AOMA, Cristian Aguilar, secretario de Higiene y Seguridad, confirmó que en total se acordó este número de despidos, aunque en un principio se habló de desvincular a más de 100 trabajadores. Los mismos recibirán el 100% de la indemnización, premios y también cobrarán el fondo de capitalización, una inversión que realiza la empresa y que aumenta de valor de acuerdo al tiempo que lleva trabajando la persona.
El acuerdo se firmó en la Subsecretaría de Trabajo la semana pasada y acordaron que se les dará prioridad a los trabajadores sanjuaninos para que continúen. Los despedidos son de distintas edades, relacionados con el trabajo en la mina, pero de prácticamente todos los sectores de la misma. Este grupo es el más grande, pero tanto desde el sindicato como de la empresa reconocieron que se viene dando un “goteo” desde hace meses en el proceso de reducción.
Desde la compañía explicaron que serán los últimos despidos por reestructuración hasta por lo menos la mitad del 2023. “La mina se encuentra acomodando su personal al nivel de producción que tiene y que va a tener en el futuro”, aseguró Marcelo Agulles, superintendente de Relaciones Comunitarias y Comunicaciones de la Minas Argentinas.. Estos procesos se deben a que el mineral disminuyó y si bien la empresa empezó a explorar yacimientos cercanos y tiene en vista todo un sector nuevo para producir, las condiciones no son favorables.
“Estamos terminando un año que no ha sido fácil, hay situaciones macroeconómicas que están complicando mucho las cosas”, explicó Agulles. Entre estos factores citó que el atraso cambiario afectó en gran medida la rentabilidad de la mina, sumado a los altos costos que genera la inflación.
“Hoy en día a la empresa vuelven a $160 por cada dólar que se exporta, por el tipo de cambio que está congelado y a esto se le reducen las retenciones. Pero los costos aumentan al nivel del dólar paralelo”, aseguró el encargado de comunicaciones. A esto se suma que el oro estuvo a la baja recientemente y que las trabas a importaciones afectan al sector minero. Todo esto, en el caso de una mina como Gualcamayo, donde las reservas están cayendo porque el yacimiento se agota, reduce la vida útil.
Qué le espera a futuro a la mina de oro jachallera
Gualcamayo está entrando en la etapa final de extracción tanto de su sector a cielo abierto como subterráneo. Desde hace años, con la entrada de nuevos inversores, realizan exploración en áreas cercanas y el mayor descubrimiento es carbonatos profundos.
Este yacimiento tiene riquezas suficientes como para otros 11 o 12 años de producción más, y en un inicio la idea es que se solapara con el cierre de las zonas que están ahora en producción. Por ahora todo depende de los avances en la inversión necesaria.
Es que la empresa debe hacer la prefactibilidad, que esperan que esté para el próximo cuatrimestre, la factibilidad y hasta invertir en la planta de producción. Esto último debido a que el tipo de mineral, si bien también contiene oro, es distinto, por lo que deben cambiar el sistema de trabajo. Pero para esto, aseguraron, es necesario que se den tanto los resultados técnicos como “condiciones que alienten a hacer una inversión de este tamaño”.
Josemaría, el dueño de las expectativas de los trabajadores
Cristian Aguilar aseguró que esperan que nuevos proyectos puedan captar a los trabajadores que están quedando sin trabajo. En San Juan en la actualidad hay un fuerte aumento de la exploración, aunque las minas metalíferas en producción son solo dos y ninguna está ampliando su producción.
Por eso, el proyecto en el que ponen el ojo es Josemaría. «Tenemos una expectativa muy grande, se suponía que iban a tomar más personas para la campaña de exploración actual, aunque todavía no se da un ingreso fuerte», detalló el sindicalista, que hizo referencia a que empezó la época más cálida, donde suele subir más personal a la mina.
El proyecto de cobre se encuentra en Iglesia, pero por cercanía tomará también personal de Jáchal y del resto de la provincia. Si bien el grueso de los trabajadores ingresarán cuando empiece la construcción de las cuatro obras principales, para las que todavía no hay fecha de inicio, estos serán en su mayoría afiliados de la Uocra. Para AOMA, la expectativa está en el trabajo de estudios geológicos que Josemaría sigue haciendo, aunque ya consiguió la DIA.
