El dirigente gremial criticó el acuerdo sellado en el Consejo del Salario; volvió a reclamar una suma fija y advirtió: “Si no se baja la inflación, cada vez se va a ir complicando más”.
El secretario general de la CGT, Pablo Moyano, calificó de “vergonzoso” el aumento del salario mínimo, vital y móvil que este martes acordaron la propia Confederación General del Trabajo y las cámaras empresarias. “Fue lamentable”, lanzó. Volvió a reclamar una suma fija para los trabajadores y habló sobre su continuidad en central obrera.
“Estar cuatro horas discutiendo por 18 mil pesos, la verdad que fue una vergüenza. Como trabajador, dirigente, peronista, discutir $18.000, no fue justo”, sostuvo el dirigente camionero, quien sólo participó 20 minutos de la reunión -virtual- del Consejo del Salario. Para el dirigente gremial, el salario mínimo debería ser de $180.000, en línea con el valor de la canasta básica. Ayer, se acordó llevarlo a $88.000 en junio.
“En un gobierno peronista esto es una vergüenza. Si la ministra era [Patricia] Bullrich, es lógico. Pero en un gobierno nuestro, hagan un esfuerzo más. Les diste el dólar soja, el dólar Malbec… Creo que hubiera sido importante ponerle un mango más a la gente en el bolsillo si hay aspiraciones a ganar las elecciones”, siguió Moyano, en diálogo con Futuröck.
Para graficar el incremento en tres tramos del 26,6%, lo comparó con el valor de una popular para el partido de la Selección contra Panamá. “Si una entrada para la popular sale $12.000, estuvimos cuatro horas discutiendo 18.000. Pero son para morfar, no para ir a la cancha”, describió.
Más allá de blanquear las diferencias dentro de la CGT, Moyano descartó abandonar la conducción de la central obrera. Sus críticas, en ese sentido, fueron dirigidas a los empresarios, a quienes responsabilizó por el aumento en los alimentos.
Al ser consultado por qué medidas debería tomar el Gobierno para reforzar el ingreso, volvió a plantear un viejo reclamo de un sector del oficialismo. “Es urgente que el Gobierno saque una suma fija”, apuntó. No obstante, advirtió que si no hay una rebaja de la inflación, “cada vez se va a ir complicando más”.
Destacó, pese a los reclamos, la gestión del ministro de Economía, Sergio Massa. “Creo que está haciendo todo lo posible para bajar la inflación”, valoró.
Pidió por otra parte una mesa política “en serio” que reúna a los principales dirigentes del Frente de Todos y reclamó que dejen de “pelear en los medios y piensen en el país” para evitar que vuelva a gobernar “la derecha”.