Los funcionarios se encontraron en la sede del Ministerio de Seguridad para acordar el despliegue de fuerzas federales en la Provincia; «Hay que ir a fondo», remarcó el ministro bonaerense.
El ministro de Seguridad de la Nación, Aníbal Fernández, y su par bonaerense, Sergio Berni, se vieron las caras después de días de declaraciones cruzadas por la inseguridad en la Provincia de Buenos Aires para coordinar el despliegue de fuerzas federales en el distrito.
Al término de la reunión, Berni alertó que la provincia necesita «imperiosamente un refuerzo por parte de las fuerzas federales». «La provincia es 1.800 veces más grande que la ciudad de Buenos Aires», ilustró.
«Hay una fuerte decisión de apoyar con recursos humanos a la provincia de Buenos Aires», destacó Berni, en diálogo con los periodistas que aguardaban en la puerta de la sede del Ministerio, ubicada en Gelly y Obes al 2200. “Quedamos en que el Gobierno nacional va a seguir trabajando para coordinar entre las fuerzas federales. Y cuando tengan todo definido, estaremos trabajando conjuntamente», contó sobre el encuentro.
No obstante, advirtió que «con 100 mil gendarmes más no se resuelve el problema» y que la provincia necesita «ir a fondo».
«Necesitamos un refuerzo de recursos humanos, pero sobre todo que los sectores del Estado se dejen de mirar a costado y hagan lo que les compete», afirmó en ese sentido.
Fernández y Berni se reunieron tras el fuego cruzado que siguió al asesinato del colectivero Daniel Barrientos, ocurrido durante un hecho de inseguridad en Virrey del Pino.
Luego del hecho, Berni le reclamó a Nación el envío de gendarmes. Fernández lo cruzó y dijo que su par bonaerense nunca había pedido el envió de agentes. Y Berni redobló la apuesta: «Mentir es muy malo para la persona que miente, pero peor es creerse su propia mentira».
