Desde hace años Enrique Pinti suele hacer monólogos sobre el mundo de la política en sus espectáculos. Dueño de una lengua filosa, ahora el protagonista de la obra Al fondo a la derecha aseguró que fue “un baldazo de agua fría” los resultados de las PASO, en las que se impuso Alberto Fernández sobre Mauricio Macri.
“Los que votaron a favor son el 34% y uno no puede despreciar a ninguna minoría, porque no es coherente y no representa la verdadera realidad. Entonces, es un gran triunfo de la oposición en este caso y es un gran fracaso del Gobierno. Pero un 34% no es moco de pavo tampoco, porque si no pasamos a no ver la realidad, a vivir en una nube. El voto es cambiante”, señaló el humorista sobre el resultado de las últimas elecciones en una entrevista con Radio Mitre.
Cuando le preguntaron si pensaba que Alberto Fernández iba a ser el nuevo Presidente, Pinti respondió: “Yo pienso que es imparable, yo creo que sí. Lo que sí digo es que el 34% sigue siendo una porción importante de la población. No se puede ignorar eso, porque cuando Cristina (Kirchner) lo hizo le empezó a ir muy mal, aparte de las medidas desacertadas que pudo haber tomado. Fue una ataque de vanidad decir: ‘Soy poderosa, tengo el 52% (de los votos) y los demás que se callen’. Y no, así no se callan a los demás; aunque sea el 15 o el 20% no se callan. Creo que hay que tener un poquito de cordura, no gordura, que nos sobra”.
Durante la charla Pinti también hizo un análisis sobre la gestión de Macri y aseguró que no está sorprendido de lo que fue ocurriendo a lo largo de estos casi cuatro años de mandato. Luego, manifestó que los argentinos suelen “tergiversar” algunas cuestiones: “Nosotros tenemos la maldita costumbre de decir que el rico no va a robar. Nadie puede decir que roba porque es rico o pobre. Robar o no robar es una cuestión de honestidad que no tiene nada que ver con la clase social. Hay pobres muy pobres que son incapaces de robar y hay otros pobres que son unos resentidos de mierda y roban por joderte. Hay ricos que hicieron su fortuna con cierta tranquilidad y trabajando, y hay ricos hijos de puta que hasta son capaces de robarle la limosna a un mendigo”.
Además, explicó que otro error es pensar que “un buen empresario puede ser un buen presidente” en relación a la profesión que ejerció Macri antes de asumir su mandato. “Es un disparate total porque un país no es como una empresa. A la empresa la vendés, la privatizás, echas gente para que no se te desequilibre. No es un país, que es una mezcla de ecología, climatología, desastres y relaciones exteriores”. Otro de las falsas creencias que marcó Pinti fue pensar que como “Macri salvó a Boca, entonces podía salvar el país”.
Enrique aseguró que no tenía ninguna ilusión ni esperanza con el mandatario, a quien criticó con dureza al señalar que había sido un “empresario malísimo” por “haber fundido las empresas del padre”. Y disparó: “El padre le había dicho que era un inútil, que no servía para un carajo… Ojo, que no es nada personal con Macri, ni a favor ni en contra. Simplemente lo vi dos o tres veces en mi vida. No me ilusioné con él, ni con (Carlos) Menem“.
Por otra parte, manifestó los aspectos positivos que tiene Alberto Fernández: “Me gusta porque es moderado y yo a pesar que soy un desbocado y un maleducado, soy moderado también, y tengo una conexión con la gente que es moderada… Confío más en Fernández porque es un hombre componedor y equilibrado, que si tiene que decir algo en contra aunque sea de su propio bando lo dice. Tiene un mínimo de autocrítica. La verdad, vos escuchás a Macri gritando: ‘No se inunda más’, y después hace el Topo Gigio a los dos minutos. O escuchás a Cristina, que niega el 30% de pobreza que ella dejó y dice que nunca se vivió mejor”.
Por último, el humorista criticó a la Ministra de Seguridad: “No puedo tolerar que Patricia Bullrich diga que no hay hambre y que es una propaganda política. Sabemos que en todos los comedores sin ningún tipo de manejo político están diciendo que no les alcanza la comida para los chicos. Que una ministra de Seguridad que ha sido revolucionaria en su juventud ahora diga ‘vayan a comer a los comedores’, se me caen las muelas. No lo puedo apoyar”.