La Justicia investiga una denuncia contra una mujer a la que acusan de haberle quemado las manos a su hijo (tiene 7 años) con el fuego de una hornalla, al parecer, a modo de reto porque le sacó el celular y $20 a un hermano, dijeron fuentes policiales.
Las alarmas se encendieron el último lunes, cuando después de varios días ausente el pequeño se presentó nuevamente en la escuela Obispo Zapata, donde asiste a 2do grado. No iba desde el 5 de septiembre, cuando sorpresivamente el chico llevó al establecimiento educativo un teléfono celular y $20.
Según fuentes ligadas a la investigación, ese día que regresó, el lunes, la maestra del pequeño descubrió que tenía sus manos lastimadas y con la piel desprendida. Al interrogarlo pudo saber que algo había pasado en su casa y de inmediato se lo hizo saber al director, quien la acompañó a la seccional 9na de Caucete a radicar la denuncia.
Según una versión, la madre del niño habría admitido (no ante alguna autoridad) que fue ella quien lo obligó a que colocara las manos sobre una hornalla encendida, pero que lo hizo para reprenderlo porque le había sacado el celular y el dinero a otro hijo.