Con el comunicado del Arzobispado, ayer se oficializó que “el Padre Nelson Cuello, Párroco en la Parroquia San Agustín y Nuestra Señora del Rosario, del Departamento Valle Fértil, ha solicitado dejar el Ministerio Sacerdotal fundado en razones personales”, una decisión que ya tiene su antecedente en esa Parroquia y por el mismo motivo.
Es que al comienzo de la década asada, al igual que Cuello, “Fredy” Leiva se enamoró de una mujer y optó por renunciar como sacerdote.
Incluso en San Agustín evocan a otros sacerdotes que pasaron por allí y luego tomaron un nuevo rumbo en sus vidas. Francisco Armendariz fue designado en esa Parroquia por Monseñor Delgado y hoy está casado con una profesora de Letras, aunque la relación comenzó luego de que él renunciara.
Y también está el caso de Oscar Belli, quien en realidad renunció a sus hábitos estando en 9 de Julio, aunque previamente tuvo un paso breve por San Agustín.
Si bien al menos los tres “antecedentes” que existen por la renuncia de Cuello fueron “tendencia” en las conversaciones de Valle Fértil, fue la decisión en sí la que dominó el escenario.
Cuello lo comunicó directamente a la comunidad anteayer, durante la misa que habitualmente oficia a partir de las 20.
Cerca del final, anunció a los fieles que dejaba los hábitos “por amor” y aunque no dio el nombre de la persona, afirmó que se trata de una mujer reconocida en el departamento. La decisión generalizada de los asistentes fue contener al sacerdote luego de la ceremonia religiosa, quien en un momento se quebró emocionalmente.
Aunque la comunicación ocurrió entre domingo y lunes, la situación ya venía siendo tratada entre el Párroco de San Agustín y el Arzobispado, según indicó el comunicado: “Esta decisión que se adopta ahora, se ha conversado en varias ocasiones en los últimos meses. Oportunamente el Arzobispo verá cómo proveer a la atención sacerdotal en el departamento Valle Fértil“.
Cuello arribó en febrero a la Parroquia y rápidamente se integró a la comunidad. Fue aceptado con un estilo informal, alejado de la imagen de un rol con amplio poder en las comunidades.
El domingo, después de la misa, dejó un último mensaje a sus fieles: “Un consejo de amigo, ya no como cura. Pienso que hay que ocuparse mucho de proyectarse en la vida y buscar la felicidad”. Mientras, las primeras versiones en San Agustín indican que Cuello está enamorado de una mujer que integra el personal directivo de un establecimiento educativo y que no es oriunda de San Agustín.