En la Policía reconocieron que marcha complicada la investigación para dar con la mujer que la semana pasada robó unos $500.000 en joyas de un local de la Galería Estornell y que ya había dado otro golpe en otra joyería del microcentro en abril último. La principal razón es que todo indica que escapó hacia Mendoza, donde anteriormente también había sido denunciada por comerciantes del mismo rubro por ataques similares, dijeron fuentes policiales.
Los pesquisas manejan el dato de que estaría en la vecina provincia en base a los registros de las cámaras de seguridad, del CISEM y también privadas. Al analizar los videos, pudieron saber que después de salir de la Galería Estornell, exactamente a las 10,57 del jueves pasado (una cámara del paseo la captó cuando se marchaba), tomó un taxi en la zona de Mitre y Mendoza que la trasladó hasta la Terminal de Ómnibus de Capital. Y allí aparentemente abordó un colectivo rumbo a Mendoza, afirmaron fuentes ligadas a la investigación.
Los brigadistas locales ya se comunicaron con sus pares mendocinos para ponerles en conocimiento que estaría en esa provincia, dijeron.
Esa mañana la mujer anduvo por al menos tres joyerías del microcentro. Una de ellas es “Bvlgary”, en la Galería Central II, donde quedó grabado cuando cerca de las 9.20 intentó sustraer una plancha con alhajas de oro, pero por algún motivo no se animó a guardarla en las bolsas que llevaba. Donde sí dio el golpe fue en “Alhajitas”, local 32 de la Galería Estornell. Allí engañó a la propietaria, Carla Calderón (42), fingiendo ser una clienta que buscaba una cadenita para hacer un regalo. Calderón le sacó tres paños con varias joyas, ella eligió una, le dejó $1.000 de seña y le dijo que iba a ir al banco a buscar el resto. Pero antes le pidió que le enseñara unos aritos abridores y en eso que la dueña fue por eso y no la veía, se guardó uno de los paños, que tenía casi 50 piezas de oro, valuadas en medio millón de pesos.
Con el mismo modus operandi, el 17 de abril de este año, logró sustraer en Tic Tac (Rivadavia 137 Oeste) otro paño, con cruces de oro. En esa oportunidad también había quedado filmada y la Policía ya cuenta con esos registros. Lo que es un misterio es su procedencia, pues en algunos casos utilizó acento porteño y en otros, no.
Hay cámaras que la captaron cuando abordó un colectivo en la Terminal de Ómnibus, según fuentes policiales