Dos jovencitas de 18 y 21 años fueron detenidas por policías de la Brigada de Investigaciones de la Central de Policía, sospechadas de su vinculación con el crimen del empresario español Gonzalo Giménez Avendaño (51). Según fuentes de la investigación, eran “amigas con derecho a roce de la víctima” y una de ellas se contactó por teléfono poco antes del homicidio. Ambas estaban incomunicadas por orden del juez Martín Heredia Zaldo, dijeron fuentes judiciales.
Giménez Avendaño fue encontrado por la policía el pasado miércoles sobre las 15, luego de que una tía pidiera ayuda porque había intentado localizarlo y no pudo. Según fuentes policiales, el hombre estaba en su casa del consorcio privado “Portal de las Sierras” en Rivadavia, tirado en el living comedor en medio de un desorden generalizado, al parecer, porque buscaban dinero y cosas de valor.
La autopsia reveló luego que le habían dado un golpe en la cabeza y cuatro puntazos, uno de ellos en la zona del corazón que resultó letal porque le causó una hemorragia imparable.
La autopsia reveló además que pudo morir entre las 2 y las 6 del miércoles. Y que se defendió del ataque.
Las sospechosas son de apellido Moya y Navas, y los policías determinaron por testigos que visitaban a la víctima en su casa en ocasiones en las que se hacían reuniones privadas.
Ninguna fue tomada por las cámaras de seguridad que hay en el ingreso al consorcio, pues la víctima las hacía entrar, como a otros visitantes de esos encuentros, por un portón trasero de ese complejo en el que no hay cámaras, dijeron.
Los pesquisas no descartan que las jovencitas estén realmente vinculadas con la maniobra homicida, pero tampoco que hubiese otros implicados en el violento episodio.