Se podrá decir que el rival, este Ecuador que está también en una etapa de recambio y hasta tiene entrenador interino, no es de fuste. Se podrá decir que no es una medida como para sacar conclusiones tajantes. Puede ser. Pero no es menos cierto que será rival por Eliminatorias y que hasta no hace mucho tiempo atrás a la Selección se le complicaban estos encuentros. Por eso, bienvenida esta goleada por 6 a 1 en España para cerrar esta gira que termina dejando un saldo favorable para Lionel Scaloni de cara al futuro.
Sin aplicar una presión asfixiante, Argentina dominó de arranque nomás a un Ecuador que salió ordenado a esperar en su terreno, con el plan de reducir los espacios para no permitir el despliegue de los futbolistas rivales. Lo más picante de la Selección estuvo en los desbordes de Lucas Ocampos por la banda izquierda.
Esta vez como titular, Alario tardó 19 minutos en marcar otra vez. Fue de cabeza tras un tiro de esquina. Se elevó al borde del área chica, les ganó a todos y clavó el frentazo al lado del palo derecho de Ortiz. Es el tercer tanto con la camiseta de su país en seis presentaciones en total, con Edgardo Bauza, Jorge Sampaoli y Scaloni.
Ecuador, que se había entusiasmado al inicio con un tiro libre de Sornoza, se apagó rápidamente y luego del primer tanto recibido se desmoronó del todo. La Argentina siguió yendo para adelante y fue cuestión de minutos para que llegaran más goles.
Una trepada de Marcos Acuña terminó en el segundo. El centro del Huevo se desvió en Espinoza y se metió en el arco ecuatoriano. Ahí ya dio la sensación de que el encuentro se había terminado, mucho antes de poder armarse.
Ni hablar después del tercero. Fue de penal. A Lautaro Martínez lo bajó torpemente Aimar en el área y el árbitro sancionó bien la pena máxima. Y aunque Lautaro quería patearlo para continuar incrementando sus números en la era Scaloni, Leandro Paredes le sacó la oportunidad. Resultó curiosa esa discusión que se dio entre ambos, en medio de un amistoso resuelto.