Nahir Galarza (21), la joven condenada a cadena perpetua por asesinar a su novio Fernando Pastorizzo en 2017, se encuentra alojada en una celda de aislamiento tras pelearse con otra presa por el uso del teléfono del penal.
Ocurrió durante la noche del miércoles, cuando Galarza recibió el reclamo de otras reclusas porque su conversación se extendía más tiempo del que pretendían. Se generó una discusión que culminó cuando Nahir le arrojó el aparato en la cara a la interna identificada como Silvia Romero.
Luego golpeó y tiró al suelo a otra detenida, por lo que tuvo que intervenir el personal penitenciario.
A raíz de los episodios las autoridades determinaron separarla del resto de las internas de la Unidad Penal N°6 de Mujeres de Paraná, en Entre Ríos. Está en una celda individual.
No es la primera sanción que recibe Galarza en el último tiempo: en septiembre pasado fue enviada a una celda de castigo luego de que se tomara fotos con un teléfono celular, acompañada por otra reclusa, y las publicara en las redes sociales.