Los abusos sexuales cometidos por sacerdotes encendieron la alarma en todo el mundo. De hecho, el papa Francisco presentó en mayo pasado la primera ley mundial que requiere que los miembros de la iglesia reporten e investiguen el abuso eclesiástico y su encubrimiento. En este contexto y siguiendo los pasos de algunas otras provincias de Argentina, San Juan trabaja en la creación de un protocolo para prevenir abusos infantiles. Durante una entrevista en radio Sarmiento, el Arzobispo de San Juan, Jorge Lozano, dijo que los abusos “hacen mucho daño” y que ellos buscan mostrar la mayor “transparencia”. Es por esto que conformaron una comisión para crear esta normativa que, en rasgos generales, indicaría hasta dónde deben confesar los sacerdotes a los niños.
En San Juan, en agosto del año pasado una denuncia de abuso sexual contra un sacerdote marcó un antes y un después en la provincia. El caso del padre Walter Bustos llevó a que, además de la investigación judicial, las autoridades eclesiásticas decidieran separarlo del Arzobispado de San Juan.
Este caso ocurrió unos meses antes de que el papa Francisco invitara a los obispos a elaborar parámetros, con valor de normas, para luchar contra los abusos sexuales en sus diócesis. En este sentido Lozano dijo: “Nosotros, por indicación del papa Francisco, pero además por convicción personal, no queremos ocultar la realidad, no queremos que haya una actitud de tapar porque eso hace mucho daño”. Es por esto que contó que están creando una especie de guía escrita en la cual se indica cómo deben relacionarse los religiosos con los chicos.
“Tenemos también que acompañar estas situaciones con una fuerte dedicación a la prevención. Estamos trabajando estos temas en el seminario con los Sacerdotes, hay un equipo que está preparando una normativa y ya lo tienen elaborado. Nosotros estamos en camino de elaboración, lo llamamos normas para tener espacios seguros para niños, niñas y adolescentes”, dijo. A la vez, indicó que se busca que se reglamente cómo actuar en una escuela parroquial, en una parroquia, dónde es adecuado confesar y dónde no, cómo es el trato adecuado con los niños y hasta “si salimos de campamento dónde tiene que dormir cada uno”.
Lozano, quien en todo momento reiteró que estos casos hacen mucho daño, dijo que buscan que sea una normativa para prevenir “No -queremos- un protocolo a seguir una vez que pasa algo, sino -algo que indique- qué hacemos para evitar que eso suceda y que todos tengan en claro cuáles son los espacios adecuados para compartir y cuáles no”, concluyó, mientras que desde Prensa del Arzobispado dijeron que esta normativa no sólo incluye a los sacerdotes, sino a todos los adultos que hacen tareas pastorales, como por ejemplo a los catequistas.
Este protocolo, del cual no se pudo obtener más información, se sumaría a los de otras provincias del país, que ya los tienen en funcionamiento, al menos desde principio de año.
Según lo que se pudo saber, hay protocolos (en Córdoba y Paraná, por ejemplo) que indican entre otras cosas que se debe “usar la debida prudencia en la comunicación con los menores, también por teléfono y en las redes sociales”. Es que se trata de evitar que los abusos sean cometidos hasta de manera informática.
Además, en algunos otros puntos las guías de otras provincias dicen que está “Prohibido infligir castigos corporales de cualquier tipo. Dada esta prohibición, no puede justificarse en ningún caso contacto físico por este motivo”. también hay algunas que indican: “Establecer una relación preferencial con un menor de edad. Es motivo de cese inmediato de la actividad pastoral cualquier relación sentimental, consentida o no, de un adulto con un menor de edad”; “recurrir a un menor de manera ofensiva o involucrarse en conductas inapropiadas o sexualmente sugestivas. Están absolutamente prohibidos juegos, bromas o castigos que puedan tener connotación sexual, evitando cualquier tipo de conductas que impliquen o sugieran desnudarse, besarse o tener contacto físico sugestivo o dado a malinterpretaciones”.El caso del padre Walter Bustos
Hace menos de un mes se supo que el sacerdote Walter Bustos (42) llegará en libertad a juicio por las resonantes denuncias de abuso sexual contra tres jóvenes, hermanos entre sí, y sólo acusado por dos de esos hechos. El caso había fue denunciado el 28 de agosto del año pasado, luego del relato de una de sus víctimas, de 15 años.
Detalles de otros protocolos
Los protocolos de Córdoba y Paraná son bastante específicos, con las reglas que se deben cumplir para evitar los abusos sexuales infantiles. A continuación algunos de los puntos que plantean estos protocolos.
* Están totalmente prohibidas las novatadas -popularmente conocidos como bautismos- y otras dinámicas y juegos que puedan llevar consigo actos vejatorios, denigrantes o sexistas.
* No se puede pedir a un niño que guarde un secreto o darle regalos discriminando al resto del grupo.
* Se prohíbe fotografiar o grabar a un menor sin el consentimiento por escrito de sus padres o tutores.
* Se debe evitar en todo momento el contacto físico con menores o adultos vulnerables. Si es el menor o adulto vulnerable quien inicia gestos como un abrazo, la respuesta debe ser sobria, breve y apropiada; y siempre en lugares públicos y delante de otras personas.
* Un adulto nunca debe permanecer a solas con un menor o adulto vulnerable en una habitación u otro ámbito cerrado.
* Nunca se mantendrán estas reuniones en dormitorios o habitaciones privadas, sino en sectores específicamente habilitados a estos efectos.
* Un adulto nunca debe recorrer largas distancias en auto o en otro medio de transporte a solas con un menor o adulto vulnerable.
* En los retiros o campamentos los adultos deben siempre trabajar en equipo. Un adulto no debe nunca compartir habitación en hoteles, casas u otros habitáculos con menores o adultos vulnerables.
* En los retiros o campamentos los adultos no deben nunca estar a solas con menores en los servicios de baños, duchas, vestuarios u otras áreas semejantes.
* La administración del sacramento de la reconciliación a menores y adultos vulnerables deberá llevarse a cabo en los horarios y lugares especificados para su administración. En todos los casos. Se recomienda el uso del confesionario con rejilla.