El pronóstico meteorológico indica para San Juan un verano con temperaturas más elevadas a la media, como en todo Cuyo y el Noroeste argentino. Y esta característica se acentuará especialmente en los valles cordilleranos de la provincia, Calingasta e Iglesia. Además, otra proyección es que será una estación más seca que sus registros históricos de precipitaciones y este punto tendrá particular influencia en las zonas serranas, como Valle Fértil. Dicho de otro modo: el verano sanjuanino, que comienza pasado mañana, será durísimo en la provincia y se ensañará particularmente con los departamentos donde más se desarrolla el turismo.
“Será el típico verano sanjuanino, caluroso, con el aditamento para esta temporada de que será más seco de lo normal. Por lo tanto, si bien habrá tormentas, serán más aisladas todavía y de una magnitud inferior a las de verano”, resumió el climatólogo Germán Poblete, anticipando la dureza de la estación.
El especialista afirmó que esta semana que está terminando se puede tomar como ejemplo del verano 2019/20. Desde el lunes, se sucedieron cuatro días seguidos con máximas que superaron los 35 grados y que serán interrumpidos mañana con una temperatura que en su pico registrará 28 grados.
Poblete agregó que es de esperar como habitual para enero y febrero que haya seguidillas de un promedio de 4 días con temperaturas elevadas, que incluso superen los 40 grados (en la mayoría de los casos), para que llegue “una pausa” con un día que apenas supere los 30 grados.
Además, según adelantó el climatólogo, en raras ocasiones durante este verano en la provincia la mínima estará por debajo de los 20 grados.
Aunque el verano astronómico comenzará recién el sábado 21, el meteorológico ya empezó en la segunda quincena de noviembre. Poblete apuntó a que la particularidad de esta estación en la región es que las temperaturas estarán por encima de sus valores históricos. Y esto se reflejará especialmente en los valles cordilleranos de la provincia, como en la región central de Chile.
Además, el climatólogo profundizó la otra característica del verano que se viene, que es la sequedad ambiental, en consonancia con la falta de nevadas el invierno pasado.
“Las tormentas serán en intervalos superiores a los de otros años y con menor intensidad también, hablando en términos medios para estos tres meses. Todo está marcando que será más seco de lo habitual. Por ejemplo desde el Atlántico se espera que haya menos afluencia de nubes que terminan en precipitaciones en las sierras pampeanas, llegando hasta las de Valle Fértil”, completó Poblete.