Luego de la multitudinaria marcha de ciudadanos mendocinos en reclamo a la reforma de la ley 7722 de minería, la Policía reprimió la concentración y hubo escenas de tensión frente a la gobernación provincial.
La convocatoria, que sumó la adhesión de referentes de todo el arco social, desde deportistas hasta el premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel, reclamaba el veto a la ley votada en la Legislatura mendocina.
Promediando el mediodía y cuando la manifestación se había sido masiva -los medios locales hablan de 80.000 personas- las fuerzas de seguridad lanzaron bombas lacrimógenas para dispersar a la multitud.
Allí se produjeron corridas entre quienes se fueron del lugar y quienes respondieron a la Policía arrojando piedras.