Ya hay dos detenidos por el asesinato de Francisco Martínez en una vivienda de calle Centenario, Chimbas. Uno es un allegado al anciano y el otro un empleado que también frecuentaba la propiedad, explicaron fuentes de la investigación. Ambos están alojados en la Central de Policía mientras se investiga qué hicieron en la madrugada de este jueves.
Los procedimientos fueron ordenados por el juez Martín Heredia Zaldo, del Cuarto Juzgado de Instrucción, y se realizaron en horas del mediodía de este jueves. Fuentes de la investigación revelaron que uno de los sospechosos es Mario Ariel Gómez, de 37 años y con domicilio en el barrio Inca en Chimbas. Este complejo habitacional está sobre calle Centenario, frente a la casa de Francisco Martínez, la víctima. El otro que cayó detenido es Guillermo Joel Martínez, de 20 años, quien vive en el barrio Las Vicuñas, en el mismo departamento, señalaron.
Gómez visitaba la casa de Francisco Martínez y en ocasiones le hacía tareas de albañilería, dijeron en la Policía. El otro, el más joven, trabajaba junto a la víctima en la compra y comercialización de verdura. Sobre este último hay un dato que no pasó inadvertido para los investigadores, pues es un muchacho que estuvo preso por robo, explicó un funcionario.
No trascendió si ambos se conocen, pero los dos están en la mira en el marco de la hipótesis del robo. La Policía investiga sus últimos movimientos y cuál era el trato que tenían con Francisco Martínez. No se sabe qué hay contra ellos, pero si no encuentran un indicio o alguna prueba que los comprometa, el juez Heredia Zaldo tendrá que liberarlos en las próximas horas.
Martínez ya había sufrido un robo tiempo atrás. Fue en una ocasión en que se ausentó y desconocidos entraron por la fuerza a su departamento de calle Centenario, de donde se llevaron algo de 20.000 pesos, indicaron.
La víctima era un conocido comerciante de Chimbas y la sospecha de la Policía es que algunas personas sabían que manejaba dinero y que vivía solo. De todas formas, no era un hombre fácil de dominar por su contextura física y su altura. Quizás por eso fueron dispuestos a todo y lo golpearon brutalmente hasta matarlo. Se cree que le pegaron con un palo u otro elemento contundente, el cual no fue hallado en la escena del crimen.