El operativo sorprendió no sólo porque allanaron la sede de la Agencia Regional Cuyo de la Policía Federal, frente la Plaza 25 de Mayo y en pleno centro sanjuanino, sino porque detuvieron a un efectivo de esa fuerza y nada menos que por una causa por pornografía infantil. Se sabe que es un subcomisario, que tiene un bajo perfil en su trabajo y posee un buen concepto entre los vecinos de su barrio en Rawson.
Se trata del subcomisario Víctor Eduardo Camargo, de 47 años, quien trabajaba como administrativo en una oficina de la sede de la Federal de calle Rivadavia, revelaron fuentes de la investigación. Ahora está preso en la Central de Policía de San Juan. El juez Martín Heredia Zaldo, a cargo del Cuarto Juzgado de Instrucción, ordenó su detención este viernes por el presunto delito de distribución, facilitación o publicación de material de pornografía infantil. Esto está contemplado en el artículo 128 del Código Penal y tiene pena de 3 a 6 años de prisión.
La investigación comenzó meses atrás en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires por una denuncia de la organización mundial National Center for Missing and Exploited Children (Centro Nacional para Menores Desaparecidos y Víctimas de Explotación Sexual), con asiento en EEUU. Esta institución detectó el intercambio de este tipo de material por internet durante el mes de agosto y uno de los involucrados supuestamente se comunicaba del departamento Rawson, en San Juan. Como se abrió esta línea investigativa, el Juzgado de 1ra Instancia en lo Penal Contravencional y de Faltas N°6 de la CABA dio intervención al juez sanjuanino Martín Heredia Zaldo para que prosiga con la causa por cuestión de jurisdicción.
Fuentes del caso explicaron que el cruce de datos y los informes solicitados a Facebook, Yahoo y Movistar reveló que la cuenta pertenecía a un tal Eduardo Pérez, pero esa persona no existía. Profundizaron la pesquisa y descubrieron que el que estaba detrás de este nombre ficticio era, supuestamente, Víctor Camargo, quien resultó ser efectivo de la Federal, según fuentes del caso. Los informes también señalaron que algunas de las comunicaciones salieron, aparentemente, de su domicilio en Rawson, de otra propiedad en Rivadavia y de la sede de la Regional Cuyo de la Policía Federal. Esto acrecentó las sospechas sobre el policía.
Por eso fue que ordenaron detener al subcomisario Camargo. Los policías de Seguridad Personal, bajo las órdenes de la Dirección de Investigaciones de Policía de San Juan y del juez Heredia Zaldo, allanaron la dependencia de la Federal de calle Rivadavia y detuvieron al efectivo en su horario de trabajo. Estaba de civil. Llamó la atención que no se mostrara sorprendido por el operativo, estaba más bien resignado y no decía nada, contó un investigador. La comisión policial secuestró la computadora de su oficina, su celular y otros soportes informáticos. Lo mismo hicieron en su casa de calle Juárez Celman en el barrio Colonia Rosales, Rawson.
Los que lo conocen dicen que Camargo es sanjuanino, que estuvo trabajando un tiempo en Córdoba y actualmente vive con su padre en el barrio Colonia Rosales. Esta separado. Los vecinos de su barrio comentaron que es una persona amable y no tiene problemas con nadie. Todos estaban sorprendidos por su detención, algo parecido sucedía entre sus compañeros de la Policía Federal.
Fuente: Tiempo de San Juan