Corea del Norte anunció hoy que desplegará una “nueva arma estratégica” para hacer frente a las hostilidades de Occidente, mientras atraviesa un estancamiento de sus negociaciones con Estados Unidos, paralizadas desde la última cumbre de febrero de 2019, en Vietnam.
Kim Jong-un, líder norcoreano, dijo que su país no está obligado a mantener la moratoria que cumplía desde desde 2018 sobre armas de destrucción masiva, al considerar una falta de propuestas por parte de la Casa Blanca.
“Los actos hostiles y la amenaza nuclear contra nosotros van en aumento”.
Kim afirmó que “el mundo será testigo de una nueva arma estratégica que estará en posesión de la República Popular Democrática de Corea (nombre oficial del país) en un futuro cercano”.
La prensa internacional sospecha que el líder norcoreano se refirió a un nuevo tipo de misil balístico de alcance intercontinental (ICBM).
Además, aseguró que Pyongyang potenciará su capacidad nuclear según sea la “futura actitud de Estados Unidos”.
A lo largo del 2019, el gobierno de Corea del Norte realizó distintas pruebas de armas nucleares, lo que fue considerado como un intento para presionar al gobierno de Estados Unidos.
“Ya no hay fundamento para nosotros en lo que se refiere a mantener este compromiso unilateral (de suspender pruebas de armas) durante más tiempo”.
Así, Washington mantiene una serie de sanciones económicas contra el gobierno norcoreano, al considerarlo una “amenaza extraordinaria” para la seguridad nacional.