Un anciano de 88 años atraviesa un verdadero drama luego de que le robaran su camioneta Ford Ranger de la puerta de su casa de Santa Lucía.
La víctima se llama Saúl Castro. Cuando se levantó a eso de las 8 de ayer y no vio el vehículo en el puente, de inmediato apuntó los cañones hacia un sujeto que había contratado para que le diera una mano en algunos quehaceres, pero que había despedido después de varios episodios extraños, manifestó la víctima.
La Policía ayer estuvo todo el día trabajando para tratar de dar con la camioneta. Y también dirigieron la investigación hacia ese sujeto que fue denunciado por Castro.
La relación entre ambos comenzó hace algunas semanas, cuando el anciano puso un aviso en la Reventa, el acusado se interesó en el trabajo y lo llamó.
“Lo tomé básicamente como chofer, para que me llevara a la finca, al médico, al banco. El hombre se veía bueno…”, arrancó Castro.
Sin embargo, las cosas luego no salieron como esperaba. El jubilado dijo que en una ocasión le robó $3.500, que en otra fue a sacar fiado a una verdulería a su nombre, pero que lo más grave ocurrió la noche del pasado 29 de diciembre: “Me puso algo en el agua, la boca se me puso pastosa, con gusto a menta. Yo pregunté qué le había puesto al agua y me dijo: “Qué se cree, que yo le pongo algo?” Y se fue”.
A la mañana siguiente Castro le llamó para decirle que no lo quería ver más por su casa. Pareció que todo había quedado ahí pero ayer el sujeto volvió a estar en la órbita del anciano, acusado por el robo de la Ford Ranger.
Según fuentes policiales, por lo menos hasta las 3 de la mañana el vehículo estuvo en la puerta de la vivienda, ubicada sobre la calle Libertador, cerca del cruce con Colón. Un vecino dijo que a esa hora la vio. Después nadie supo más nada. “Ha sido él, para mí que le ha hecho una copia a la llave”, disparó Castro, quien al momento del ataque dormía y no escuchó nada.
El drama del jubilado es que estas situaciones de estrés pueden terminar con su vida. “Tengo riesgo de muerte por una intoxicación que tuve. Tengo la vesícula llena de piedras e isquemia en el corazón. No lo asimilo todavía, no caigo, no quiero ni pensar en lo que pasó”, cerró, muy angustiado.
La camioneta es una Ford Ranger modelo 2002, doble cabina, color gris metalizado, con calcomanías de santos. Los pesquisas de la seccional 5ta están abocados a la investigación, y también se dio intervención a otras brigadas de investigación.