Eduardo Duhalde quedó en la historia de Argentina como el hombre que se hizo cargo de la presidencia cuando nadie quería hacerlo. Fue el quinto de los presidentes que el país tuvo en esa trágica semana de diciembre de 2001 y a partir de enero tomó las riendas hasta la victoria de Néstor Kirchner en 2003.
Sin emabrgo, uno de los momentos más recordados fue cuando tomó la palabra en la asunción, el 2 de enero de 2002, y deslizó una frase que quedó en la historia luego del corralito impuesto por el equipo económico de Fernando De La Rúa: “El que depositó dólares recibirá dólares”.PlayMuteLoaded: 0%Progress: 0%Remaining Time-0:18Fullscreen
A mas de 18 años de aquella tarde, el ex mandatario se refirió a la misma y volvió a reconocer el error. “Decir que el que depositó dólares recibiría dólares fue un error. En 2002 la gente estaba muy enojada, era un escándalo que se estaba viviendo, pero teníamos claro que a pesar del default, de los bancos cerrados, teníamos que tomar la medida más antipática de todas, que era salir de la Convertibilidad”.
“La frase marca lo grave de la situación, y no se dieron cuenta que 11 días después de asumir convoqué a una conferencia de prensa y dije que me había equivocado. El único que lo notó fue Felipe González, que lo resaltó en el prólogo de mi libro”, expresó Duhalde, en declaraciones radiales, donde agregó que “para mucha gente, después de eso, fueron buenos años”.
Respecto al plan que impuso Domingo Cavallo en aquella época, remarcó que son estilos de gobierno que “dura un tiempo, yo como gobernador lo sabía. Lo notaba con los cierres de fábricas, la producción sabía que había que cambiar”, y luego se refirió a la actualidad económica del país.
“Es muy tempranito para poder analizar a fondo. Estoy convencido de que si le ponemos ganas, podemos remontar la cuesta”, destacó y agregó que “lo que viene pasando es que, por lo general, los dirigentes no entienden, no saben lo que es el ADN productivo del país. Pero todos los dirigentes saben que no explotamos nuestro inmenso potencial”.