La muerte del fiscal Alberto Nisman es el tema del día, al cumplirse cinco años del hecho en su departamento de Puerto Madero y los dardos cruzados en la política son moneda corriente en estos días. Esta vez, los protagonistas son dos batalladores históricos como Elisa Carrió y Anibal Fernández.
La diputada de Juntos por el Cambio hizo un comentario al respecto de la supuesta nueva pista en la causa sobre un espía que hizo varios llamados a altos funcionarios en el momento climax del 18 de enero de 2014, cuando a la noche se iba a conocer la noticia que congelaba al país.
“La nota de Héctor Gambini del diario Clarín, titulada “Un espía detrás de Lagomarsino, la nueva pista del caso Nisman” expresa lo que yo dije en mi testimonio, en febrero/marzo ante el juzgado”, explicó Lillita en su cuenta de Twitter y agregó un mensaje con dos personas apuntadas.
“También lo hablé en una entrevista con Jorge Lanata en la que le pedí a “Milani que no me mate”y a “Aníbal Fernández que no me mande a matar”. Dada las amenazas, desde entonces tengo custodia otorgada por la justicia federal. Todo esto forma parte de la denuncia de febrero y marzo”, destacó.z
Ante este último mensaje, el que respondió fue el propio Anibal, que le pegó con dureza. “SOLICITO AYUDA… Todo tiene su límite. Esta señora está muy enferma. Ruego que alguien se haga cargo del asunto y la interne o la mediquen adecuadamente. Por su condición de sucia, ruego abstenerse. No tiene solución”, apuntó.