Después de romper el silencio en exclusiva con Tiempo de San Juan, la defensa de Exequiel Contreras, el sujeto sospechado de abusar sexualmente de su hijo y provocarle el grave estado de salud que lo condujo hasta la muerte el jueves último, le solicitó al juez que investiga la causa una serie de medidas para probar su inocencia y entre los requerimientos hubo uno que llama la atención y que tiene vínculo con los hermanitos de la criatura fallecida.
Detenido en el Penal de Chimbas desde el 11 de diciembre de 2019, luego de guardar silencio frente al magistrado Guillermo Adárvez, el padre -que será imputado por homicidio agravado por el vínculo en concurso real con abuso sexual, también, agravado por estar a cargo de la guarda del menor, una vez que la actividad judicial se renueve- pidió que los niños estén protegidos.
Según señaló la abogada Ivana Salas, su cliente está preocupado por los otros menores de los cuales dos de ellos no son sus hijos. “Quiere que estén cuidados y que la Dirección de Niñez tome intervención con respecto a su tutela”, indicó.
Por decisión de la Justicia de Familia, la madre del nene fallecido que se conformó como parte querellante en la causa no se encuentra al cuidado de sus hijos. “Hay una bebé en edad lactante. Si un juez resolvió eso debe ser por algo”, agregó la letrada.
Aunque la defensa del único detenido evitó dar una versión de los sucedido hasta no poder fundamentar su historia con pruebas, todo indicaría que los cañones apuntarían contra la progenitora, aunque sólo son meras especulaciones de quien escribe y por el momento no hay una confirmación de ello.
Lo cierto es que se solicitó la producción de pruebas que serían cruciales para la defensa del acusado, entre ellas que se tomen testimoniales y encuestas vecinales, como así también que los hermanos del nene muerto de 4 años sean sometidos a Cámara Gesell. Para la defensora y presunto victimario -según señalan- resultará clave el resultado de las declaraciones que puedan ofrecer los pequeños.
También, Salas cuenta que se pidió el peritaje de los celulares tanto del entorno de la madre como del padre, al igual que el historial médico del chiquito y la realización de un perfil psicológico de ambos.
Para la Justicia, el único en la mira por el grave cuadro del niño y su posterior muerte es Contreras, mientras que la madre -aunque está en libertad y no tiene ninguna imputación sobre sus hombros- no ha sido desvinculada de la investigación por lo sucedido el 9 de diciembre cuando el pequeño ingresó al Hospital Rawson con bajos signos vitales y con daño cerebral. Una vez internado, un médico legista advirtió lesiones en sus partes íntimas compatibles con las que se producen tras una violación.