El padre de Juan Pedro Guarino, uno de los dos rugbiers liberados en el marco de la causa por el crimen de Fernando Báez Sosa en Villa Gesell, consideró este lunes que “se hizo justicia” con su hijo.
“Es todo muy triste por la familia de Fernando Báez, pero con Juan Pedro se hizo justicia”, expresó Raúl Guarino.
Guarino, al igual que Alejo Milanesi, es uno de los rugbiers a quienes la fiscal de Villa Gesell Verónica Zamboni pidió liberar por considerar que actualmente no hay suficientes pruebas en su contra para dictarles la prisión preventiva por el homicidio agravado por el concurso premeditado de dos o más personas de Báez Sosa.
Acompañados por el defensor Hugo Tomei, Alejo Milanesi y Juan Pedro Guarino salieron a las 15:25 de la Unidad Penal 6 de Dolores y abordaron un auto para alejarse de la zona y encontrarse con sus respectivos familiares. Ninguno de los jóvenes realizó declaraciones a la prensa.
“A la luz del resultado negativo de la diligencia de reconocimiento de personas en relación a los encausados Guarino y Milanesi, ésta Titular de la Vindicta Pública, entiende que debe cesar la medida de coerción personal que pesa sobre ellos”, señaló Zamboni en el dictamen.
La fiscal afirmó que “si bien se ha acreditado que los co-encausados estuvieron con los demás esa noche, hasta la actualidad se han llevado a cabo innumerables medidas de investigación que no han permitido vincularlos a la muerte de Fernando”.
En relación a Juan Guarino, la fiscal señaló que, si bien quedó filmado saliendo del local bailable Le Brique, “nada lo ubica en la agresión misma a Fernando”. En ese sentido, recordó “el resultado negativo de la totalidad de los reconocimientos en rueda de personas desarrollados” y que “un solo testigo lo ubicó en las inmediaciones del lugar”.
“Ningún registro fílmico de los aportados lo ha grabado agrediendo a alguna persona, sino solo caminando”, dijo la fiscal.
También manifiestó que “analizada la lesión que presentaba el día de su aprehensión –una posible quemadura en su mano– no ha podido acreditarse hasta el momento que se vincule y/o guarde relación con el hecho”.
Por último, Zamboni señala que la libertad de Guarino y Milanesi “de ningún modo implica su desvinculación del proceso” en el que restan diligencias a desarrollar y pidió que estén a disposición de la Justicia hasta que termine el proceso.
Tras su salida, los jóvenes no emitieron una sola palabra. Iban mirando para abajo, apretando los labios y abriéndose paso entre los periodistas. Los escoltaba su abogado Hugo Tomei que, por lo bajo, murmuraba: “¡Qué vergüenza! Déjenlos”.
Luego de que se conociera la noticia de la liberación, el padre de Fernando, Silvino Báez, dijo que sabía que “podía pasar” aunque aseguró que cree que “los diez” rugbiers detenidos inicialmente son “culpables” y que “la Justicia está para demostrarlo”.
“Sabíamos que podía pasar, todos somos inocentes hasta que se demuestre lo contrario”, sostuvo a la prensa.