El presidente Alberto Fernández se mostró sorprendido con la cantidad de vehículos que ingresaron o intentan hacerlo a la Ciudad de Buenos Aires en medio del aislamiento obligatorio y dejó en claro que profundizarán los controles para evitar la propagación del coronavirus.
“Es posible que entre los que se mueven, haya gente que no está autorizada. Les aviso que a donde los encontremos, los detenemos y les vamos a sacar los autos porque son unos inconscientes. Porque si no entra con la razón, va a entrar con la fuerza“, advirtió en un mensaje enviado al canal A24.
“Quiero que todos lo sepan y que todos me sigan ayudando, nos sigan ayudando. Es un esfuerzo muy grande que estamos haciendo todos. Por favor, ayúdennos”, pidió el mandatario, con tono preocupado.
Fernandez calculó que este miércoles deben ingresar cerca de 230 mil personas a la Ciudad de Buenos Aires: “Hoy van a entrar 122 mil personas que trabajan en Salud y en Seguridad y alrededor de 100 mil personas más que trabajan en la alimentación, en supermercados, en farmacias, en algunos negocios de cercanía, en estaciones de servicio. Todo eso hace un total de alrededor de 230 mil personas que se mueven”.
Según el jefe de Estado, esa cifra “no es nada” si se tiene en cuenta que a la Ciudad de Buenos Aires ingresan diariamente “9 millones de personas”.
En el mismo mensaje, de casi dos minutos de duración, Fernandez contó detalles del operativo, que fue consensuado con el gobernador Axel Kicillof y con los intendentes en Olivos.
“Ya hemos acordado que ellos van a custodiar las subidas a todas las autopistas de acceso a la Capital. Arriba de las autopistas, la Gendarmería y la Policía Federal se van a ocupar. Y adentro de Buenos Aires se está ocupando la Policía de la Ciudad. Todo está organizado”, afirmó.
Sin embargo, en el primer día del cierre de los 56 accesos a Capital para intentar evitar la propagación del coronavirus, los 13 pasos que quedaron disponibles generaron kilómetros de cola.