Un nuevo capítulo se produjo detrás del robo seguido de muerte ocurrido en el interior del barrio Cabildo, en Rivadavia. Es que, el martes último, la defensa del acusado -a cargo de la abogada Filomena Noriega-, afirmó que su cliente, identificado como Sebastián Carlos “Ñoño” Artazo (27), le había dicho que a la hora del hecho estuvo trabajando en la Municipalidad de Rivadavia, en la parte de limpieza.
Este medio se comunicó con el jefe de prensa del municipio, Mauricio Barrera, y sostuvo que Artazo nunca trabajó en la municipalidad. “El padre sí es planta permanente y el hermano de Artazo está contratado pero él -por el acusado- no trabajó nunca para el municipio”, afirmó Barrera.
Ante esto, nuevamente se le consultó a Noriega, quien dijo que desde el municipio ya se habían comunicado con ella para contarle que Artazo ni siquiera tuvo un contrato en la municipalidad. “Fui a visitar a mi cliente y me dijo que, en realidad, había ido a visitar a su padre y hermano”, relató la letrada.
Pese a esa versión -difícil de creer en la Justicia-, Artazo ya fue detenido el pasado martes en un allanamiento llevado a cabo por personal policial de la sección Homicidios. Lo detuvieron en su casa del barrio Tránsito de Oro, en Chimbas. Además, allanaron la vivienda de sus padres, en el barrio San Francisco de Chimbas, y encontraron una bicicleta con la que habría perpetrado el salvaje arrebato.
Las cámaras seguridad de un vecino, de la intersección de calles Fray Justo Santa María de Oro y Cabildo, fueron cruciales para demostrar que fue un malviviente en bicicleta el que le arrebató la riñonera a la jubilada, identificada como Elba Hortencia Albarracín, de 70 años.
Fue tal el arrebato que la mujer cayó al suelo y quedó con algunas heridas. Luego, se dirigió a su vivienda, a un par de cuadras, y murió a las tres horas. La autopsia determinará si murió a raíz de los golpes que sufrió tras la caída por el arrebato o si falleció a causa del estado nervioso que tenía por el robo.
De cualquier manera, la causa está caratulada como homicidio y es el juez Diego Sanz, a cargo del Cuarto Juzgado de Instrucción, el que investigará el caso y determinará la culpabilidad -al menos en primera instancia- del único detenido. Además de Homicidios, también trabajó personal policial de la Comisaría 23ª.