“Como el auto está bajado frenamos en el lomo de burro y lo pasamos despacio para que no raspara. Cuando llegamos a la esquina miramos y no venía nadie, la calle estaba vacía, no se veía ninguna luz… nunca vimos la camioneta. De ahí no me acuerdo más, después me desperté cuando los médicos me movían las piernas”. Desde una cama del Hospital Rawson, Nicolás Montaña (26) contó a sus familiares cómo fueron los instantes previos al tremendo impacto que se cobró la vida de sus dos amigos en el cruce de Ruta 20 y calle La Plata, en Caucete, a las 0.48 del último lunes.
Está adolorido y tiene una pierna rota, pero sabe que no se puede quejar porque casi que volvió a nacer. Basta con mirar cómo quedó el Fiat Regatta, completamente destruido por el violento choque contra la Chevrolet Blazer. Sin embargo, lejos de sentir alivio, pasa las horas con mucha angustia por las muertes de sus amigos Juan Ignacio Lima (25) y José Nicolás Jofré (22), oriundos también de San Martín, que iban con él en el Regatta. “Todo el tiempo estaba preguntando, preguntó tanto que la esposa y otro hijo mío le tuvieron que decir que habían muerto. Cuando se lo confirmaron se le corrían las lágrimas y ahora está medio deprimido. Por eso cuando estoy con él le cambio de conversación, trato de salir de ese tema para no bajarle el ánimo, pero todo el tiempo pregunta, quiere saber dónde los enterraron, cómo están sus familias, todo”, admitió el padre, que se llama igual que él y que además confió que su hijo “está con golpes y tiene la pierna izquierda quebrada, pero se está recuperando. Lo bueno es que no hay nada que le comprometa la vida”.
Otro punto que tocaron en las conversaciones en el hospital fue si habían bebido o no alcohol. La respuesta de Montaña fue positiva. Según la versión del padre, en la tarde del domingo los amigos habían ido a refrescarse al canal de la calle Divisoria, en el límite entre San Martín y Caucete. Explicó que, cerca de las 18, Lima les pidió que lo acompañaran hasta Caucete a comprar nafta. Que luego de eso regresaron al canal, pero que más tarde nuevamente les preguntó si podían ir con él al centro caucetero, esta vez para cargar gas. “Cuando volvieron al canal, el muchacho andaba con una cajita de vino en el auto y mientras se bañaban tomaron eso. Pero me dijo que no tomaron mucho, que no estaban curados y que el conductor estaba bien”, aseguró. El lunes, Graciela Agüero, madre de Jofré, había dicho a este diario que los jóvenes habían estado en el Barrio Las Moritas y que habían llevado a la Villa Independencia a una señora conocida que les había pedido que la acercaran. El hombre retrucó que eso fue antes de que fueran a cargar gas.
Lo concreto es que, según el relato de Montaña, los muchachos salieron de la estación de servicio ubicada en la punta de la Diagonal Sarmiento y tomaron por la calle Justo Castro, hasta La Plata. Allí doblaron, rumbo a San Martín, pero al llegar a la Ruta 20 los cruzó la tragedia. El santaluceño Emanuel Juan Sánchez (25), que guiaba la Chevrolet Blazer por esa ruta en dirección al Este y que tenía prioridad de paso, los embistió de lleno. Lima y Jofré iban sentados adelante y no tuvieron escapatoria. Fuentes judiciales confirmaron ayer que Sánchez está acusado de homicidio culposo (matar sin intención), agravado por el número de víctimas. Se encuentra detenido.
Por otro lado, hasta ayer aún no estaba el resultado del análisis de sangre que le practicaron al cadáver de Lima. Ese examen confirmará si conducía o no bajo los efectos del alcohol.
“Me dijo que no tomaron mucho, que no estaban curados y que el conductor estaba bien”
NICOLÁS MONTAÑAPadre del sobreviviente
Pedido de ayuda
La familia de Nicolás Montaña necesita ayuda para adquirir una prótesis que el joven requiere para su pierna izquierda, donde sufrió una fractura a la altura del fémur. Para colaborar hay que acercarse por el primer piso del Hospital Rawson y preguntar por sus familiares, brindando su nombre.
Fuente: Diario de Cuyo