Los Mossos d’Esquadra, la Policía catalana, registró las instalaciones Culés en el marco del BarçaGate, que investiga una campaña de desprestigio en redes sociales a jugadores (como Messi) y opositores.
Agentes del Área Central de Delitos Económicos de los Mossos d’Esquadra registraron las oficinas del FC Barcelona en el marco de su investigación por el caso BarçaGate, donde se investiga si una empresa contratada por el club Azulgrana llevó a cabo una campaña de desprestigio en las redes sociales de jugadores (entre ellos, Lionel Messi) y entidades contrarias a la directiva del expresidente Josep Maria Bartomeu, que fue detenido al finalizar el procedimiento. También cayeron en la volteada Oscar Grau (CEO del club), Román Gómez Ponti (responsable de los servicios jurídicos) y Jaume Masferrer (jefe de gabinete de presidencia).
Bartomeu y Messi, cuando los unía el amor y no el espanto.
En un dispositivo policial, agentes del Área Central de Delitos Económicos de la División de Investigación Criminal de la policía autonómica catalana irrumpieron en las oficinas buscando información sobre el caso. En las diligencias previas los Mossos d’Esquadra encontraron indicios de posible administración desleal y/o corrupción entre particulares.
En julio pasado, la Policía catalana ya se había ocupado del asunto que nació con el pago de un millón de euros desde el Barsa a la empresa i3 Ventures para monitorear el manejo de las redes sociales.
Esta investigación judicial, que parte de una denuncia del grupo de opinión ‘Dignitat Blaugrana’, se encuentra aún bajo secreto de sumario, el cual ha sido alargado seis veces por el juzgado de instrucción número 13 de la Audiencia de Barcelona. La última prórroga finaliza el 10 de marzo.
Parte de la campaña de desprestigio para Messi y compañía.
La operación policial se llevó a cabo justo en la semana en que el próximo domingo, 7 de marzo, están previstas las elecciones a la presidencia del F.C. Barcelona después de que una moción de censura forzase la dimisión del expresidente Bartomeu.