La intelectual fue contactada por quien edita sus libros porque frente al ataque a la Spurnit V le comentó que buscaban validarla con una campaña de reconocidas personalidades.
La escritora Beatriz Sarlo declaró este miércoles ante la Justicia y se desdijo del supuesto ofrecimiento “bajo la mesa” que la habrían hecho para vacunarse contra el coronavirus Covid-19. A diferencia de lo que denunció en los medios de comunicación, Sarlo aseguró ante la justicia que el ofrecimiento le había llegado en el marco de una campaña pública que, por ser pública, obviamente no podría haber sido por “debajo la mesa”. Es que justamente, la idea de la campaña era difundir las fotos de los vacunados para generar confianza en la población en momento en que la vacuna Sputnik V era objeto de una fuerte embestida por parte de la oposición.
“El ofrecimiento fue a fines de enero por intermedio de mi editor de Siglo XXI, Carlos Díaz. Por lo que yo entendí, desde provincia de Buenos Aires estaban vacunando para lograr fotos que persuadieran a la gente. En ese momento todavía había cierta duda de la efectividad de la vacuna”, declaró Sarlo ante el fiscal Eduardo Taiano y la jueza María Eugenia Capuchetti.
Fue como testigo de la investigación por supuestas irregularidades en el programa de vacunación que se sigue en Comodoro Py,
Sarlo dijo que la invitación “llegó desde provincia de Buenos Aires, a través de la esposa del gobernador de Buenos Aires, Soledad Quereilhac”, quien había sido alumna suya.
“(El editor) Díaz me dijo que la idea era legitimar la vacuna a través de figuras públicas. Yo soy de Capital, no estaba anotada en el registro. Como Soledad fue alumna mía, ella se puso en contacto con mi editor”, remarcó la escritora.
Sarlo tiene 78 años y está dentro del rango con prioridad para la vacunación, pero vive en la Capital Federal y la oferta -entendió – era para vacunarse en territorio bonaerense.
“Yo no tendría problemas en ponerme la vacuna, pero no quería que la vacuna se transforme en un toma y daca, por vacunar a una persona conocida. Estaba esperando que me tocara, de acuerdo a mi edad y mi lugar de residencia”, explico.
“Nunca me dijeron el lugar donde me iba a vacunar” “nunca se mencionó el Hospital Posadas”, uno de los lugares donde presuntamente ocurrieron las irregularidades que se investigan.
En tanto desde el gobierno de la provincia de Buenos Aires recordaron cómo fue que se llegó a ofrecerle a Sarlo formar parte de una campaña de concientización pública que ella luego tildó de “ofrecimiento por debajo de la mesa”.
En ese sentido la gestión de Axel Kicillof recordó que el 22 de diciembre pasado Elisa Carrió denunció al presidente Alberto Fernández ante el anuncio del comienzo de la campaña de vacunación con dosis de Sputnik V.
“Ante la continua campaña de desinformación que promovía dudas respecto a la eficacia de la vacuna y provocaba un lento proceso de inscripción (al ser de aplicación voluntaria se necesitaba registro y declaración jurada de aceptación) desde la Provincia de Buenos Aires se comenzó a diseñar una campaña de concientización para llegar a diferentes grupos poblacionales” señalaron. En ese marco el 26 de enero “el gobernador Kicillof anunció que se destinarían 100 vacunas para la campaña de concientización convocando a referentes de cultura, deporte, intelectuales para que se vacunaran públicamente con el objetivo de generar confianza”.
Así, desde el 22 de enero “se conversó, por distintos medios, con referentes de distintas áreas para convocarlos a participar de la campaña de difusión masiva. Uno de los nombres que surgieron en los distintos intercambios fue el de Beatriz Sarlo, que cumplía con el requisito de pertenecer a uno de los grupos privilegiados establecidos por la Campaña de Vacunación (mayores de 60 años), ser una personalidad destacada en el ámbito de la cultura y la academia con una amplia trayectoria y reconocimiento y una orientación política no cercana a la del Gobierno de la Provincia”.
“Con esa idea es que a través de Soledad Quereilhac, el mismo 22/01 se contactó al Director Editorial de Siglo XXI (editorial que publica los trabajos de Kicillof, Quereilhac y de Sarlo), Carlos Díaz para consultarlo sobre la oportunidad de hacerle llegar a Sarlo la posibilidad de sumarse a la mencionada campaña de concientización”.
Y desde la Provincia recalcaron: “Díaz se contacta con Sarlo vía mail el 22/01 a las 12:16 PM para comentar la iniciativa. En el correo puede leerse: “Es una campaña bien pensado (o sea, no le van a dar un uso político berreta, pero claramente es la campaña a favor de la vacunación de la Provincia de BA)”. “Es todo “por derecha”, nada trucho. Mucha gente conocida se va a vacunar y la idea es que después comenten que ya lo hicieron, que se saquen una foto o que su nombre circule en listas de personalidades que dieron el paso”. “Sabés que a mí no se me juega nada en esto así si decís que sí o que no todo me parecerá muy bien.” “Decime qué te parece y contá conmigo para gestionar los detalles en caso de que aceptes”.
“Sarlo responde ese mismo día a las 13:39 hs rechazando la invitación. Días después (03/02) comenta en un programa de televisión “Me ofrecieron la vacuna por debajo de la mesa”. Por esta declaración es llamada como testigo en la causa judicial iniciada por los vacunatorios VIP en el Ministerio de Salud de la Nación”.
La campaña de concientización jamás se realizó ya que la demora en la llegada de los nuevos lotes de vacunas retrasó todo el programa de vacunación y la publicación el 2 de febrero de los estudios de la Sputnik V en la revista científica The Lancet terminó de echar por tierra la campaña de desprestigio montada por la oposición, por lo que ya no hacía falta concientizar sobre la necesidad de vacunarse ya que nadir tenía dudas a esta altura.