El incremento será de casi un 7% y los usuarios deberán pagar la suba con las boletas que llegarán en junio.
La última vez que aumentaron las tarifas de la luz en la provincia fue en diciembre de 2019 y ahora, tras un 2020 sin cambios por decisión del Gobierno nacional, habrá un incremento que será del 6,48% en promedio. Corresponderá al bimestre de abril-mayo y que los usuarios deberán pagar con las boletas que les llegarán en junio, según confirmaron ayer fuentes del Ente Provincial Regulador de la Electricidad (EPRE).
El cambio es como resultado de la última audiencia de revisión tarifaria ordinaria, que tuvo lugar en enero pasado, y que por primera vez se realizó en forma remota. Y se instrumentará mediante la resolución 156/21 del ente de control, para se aplicado por las empresas Energía San Juan la Distribuidora Eléctrica de Caucete (DECSA), entre éste último caso para los usuarios de ese departamento. En la primera de las empresas hay unos 215.000 usuarios residenciales y la otra unos 10.000.
Pero probablemente no sea el único incremento del año porque en julio corresponde hacer una nueva audiencia pública que evaluará el impacto de la inflación en las tarifas y en caso de proceder deberá entrar en vigencia a partir del próximo 23 de julio, según informó ayer el gerente general del EPRE, Cristian Pelusso.
De acuerdo al consumo eléctrico domiciliario será el impacto del incremento (ver infografía). Así para algunos representará sólo poco más de 9 pesos por mes, pero para los que consumen más de 620 kWh/mes representará casi 272 pesos.
Según un informe nacional publicado el domingo por el diario La Nación, San Juan es la provincia en la que se aplicará el incremento más bajo del país. La nota consigna los datos en cada distrito, por ejemplo Tucumán (35%), Corrientes (30%), Mendoza (27%), San Luis (25%), Río Negro (19,5%), Salta (21,78%), Jujuy (20%), Catamarca (20%), Entre Ríos (15%), Córdoba (8,69%), Chaco (35%) y San Juan (6,48%).
Los datos se conocen cuanto en el área metropolitana de Buenos Aires (AMBA) se debatirá en los próximos días cuánto hay que aumentar las tarifas de electricidad después de más de dos años de congelamiento, mientras que en el interior del país la mayoría de los gobiernos provinciales ya autorizó subas que llegan hasta el 35%.
La factura de la luz está compuesta por tres componentes (cuatro, si se le suman los impuestos): generación de electricidad, transporte y distribución. La parte de transporte y generación está regulada por el Gobierno nacional, que además subsidia la mitad de lo que cuesta generar la electricidad. La distribución, en cambio, está regulada por las provincias, salvo Edenor y Edesur, que están controladas por el Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE). En San Juan las distribuidoras son Energía San Juan y DECSA para el caso de Caucete.
En la audiencia de enero pasado Energía San Juan había solicitado una suba del 12,7%, para lo cual dio una serie de argumentos como el aumento de los costos de los materiales, los salarios de los empleados y del nivel gerencial y el índice de incobrabilidad. DECSA hizo un pedido similar.
En el encuentro virtual, las distintas entidades que pidieron participar, formularon distintos planteos. Por ejemplo la Defensoría del Pueblo sugirió poner en marcha tarifas especiales para el verano, por las altas temperaturas en San Juan en esa época del año, mientras que desde la Mesa de la Productividad solicitaron no “seguir castigando al sector productivo para evitar pérdida de puestos de trabajo”.
Ahora habrá que esperar a ver qué pasa en la próxima audiencia prevista para julio.
- Grandes consumos
Los usuarios residenciales en la provincia no serán los únicos en la provincia en experimentar una suba en las boletas de la electricidad. Es que por decisión de la Secretaría de Energía de la Nación, de aplicar un incremento en las tarifas de los grandes usuarios, en San Juan se calcula que serán unas 250 empresas las afectadas. El aumento será del 88% del precio variable de la energía, para todos los consumidores con demandas mayores o iguales de 300kW y está motivada en la decisión del Gobierno nacional de quitar subsidios a esta franja de organizaciones. La medida entrará en vigencia a partir del 1 de abril y los usuarios deberán pagar con el aumento en mayo.
Entre las firmas locales que sufrirán la fuerte suba se encuentran, por ejemplo, las caleras, el Híper Libertad, las estaciones de servicio que expenden GNC, el Hotel Alkazar, las cerámicas, la mina Gualcamayo y la mayor parte de las industrias radicadas en el Parque Industrial de Chimbas.
Sobre el tema, Daniel Cano, vicepresidente de la Unión Industrial de San Juan, dijo que se trata de “un nuevo tarifazo para la producción”.
Fuente; DiarioDeCuyo