Estaba con un hombre ebrio que dijo que fueron a una fiesta y aparecieron en la ruta 7.
La Fiscalía de homicidios activó el protocolo para casos de femicidios, luego de que esta mañana se encontrara en Uspallata a una mujer de 46 años muerta en la ruta 7. La víctima estaba acompañada de su pareja, un hombre en estado de ebriedad que fue detenido.
Si bien no se descarta un femicidio,el hombre aseguró que habían estado en una fiesta y terminaron en ese lugar, luego de que los golpearan. La versión se sostendría por las heridas que tanto el hombre como la mujer tienen en sus cabezas. Creen que los podrían haber tirado de un auto en movimiento. Pero no se descarta ninguna hipótesis.
Cerca de las 6.45, un camionero de Brasil que conducía por la ruta a la altura del kilómetro 1125, cerca del Tunel 3, vio a dos personas tiradas sobre la ruta. Cuando llegó al lugar personal de Gendarmería comprobó que era un hombre y una mujer, que estaban heridos y que la mujer estaba muerta.
Minutos después llegó la policía, y al entrevistar al hombre, llamado Cristian Fernando Ivars Baez, de 45 años, quien estaba ebrio. Luego contó que había estado con su pareja, Adela Raquel Rodríguez Garvizu, de 46 años, en una fiesta, que después se habían subido a un auto y que, luego no recordaba qué había pasado.
Con el correr de los minutos contó que en esa fiesta le había robado el celular y no pudo agregar mucho más por el confuso estado en que estaba (golpeado y ebrio).
Según información policial, el hombre presentaba varios golpes en la cabeza. En cuanto a la mujer, presentaba lesiones en la cabeza.
El caso quedó en manos de la fiscal de Homicidios Andrea Lazo, quien activó el protocolo de femicidio y ordeno el trabajo de policía científica en el lugar.
La zona fue rastrillada y se encontró, sobre la ladera de un cerro, detrás de un arbusto un trozo de tela con materia fecal y, en la banquina manchas hemática que serán analizadas.