Ministerio de Gobierno, a través del Archivo General de la Provincia, rinde homenaje a los héroes de siempre y a todos los héroes anónimos que dan la vida y hacen Patria todos los días, entendiendo que la Patria la construimos entre todos.
En la oportunidad, un repaso del Archivo General de la Provincia comenta acerca de los hechos que sucedían en el continente, el país e, ineludiblemente, responde a la pregunta “¿Qué sucedía en nuestra provincia?
Las revoluciones en América tuvieron de marco un contexto particular, pero en su mayoría coincidieron con la sensación de malestar contra una monarquía europea. En territorios más australes, las causas fueron predominantemente ideológicas: libertad, soberanía popular y la limitación del poder real bajo influencias de las ideas de la Revolución Francesa. También, existieron antagonismos y privilegios entre los criollos y los españoles, la expulsión de los jesuitas, entre otros motivos.
El contexto internacional brindó una oportunidad para aspirar a la autonomía americana. La situación política de los Estados europeos, donde surgieron rivalidades y enfrentamientos internos. En el año 1808, el emperador Napoleón Bonaparte invadió la Península Ibérica, destituyó al rey español Fernando VII y cedió el trono a su hermano Jose Bonaparte. Por su parte, los españoles, descontentos, fueron organizados y formaron diferentes juntas de gobierno en nombre de su rey, constituyéndose la Junta Central en Sevilla.
A principios de 1810 el ejército francés disolvió la Junta Central sevillana y ocupó plenamente el territorio español, noticia que llegó por una fragata inglesa a mediados de mayo. En consecuencia, los españoles perdieron su gobierno y no pudieron tener el control sobre las colonias del Nuevo Mundo.
Esta situación propició que los criollos realizaran un levantamiento generalizado en territorios del Río de la Plata. Así, fueron organizadas diferentes revoluciones que reemplazaron a las autoridades coloniales por las Juntas de Gobierno. Las opiniones quedaron divididas, aquellos a favor del respeto a las autoridades españolas sin el rey, llamados los realistas. Y otro se sector, los patriotas, integrado por aquellos criollos que habían participado y apoyado la organización de las juntas de gobierno.
En la Ciudad de Buenos Aires, antes estos sucesos, los criollos no aceptaron la autoridad del virrey. Acordaron y exigieron la reunión de un Cabildo Abierto para discutir la formación de un nuevo gobierno. De esa manera, un 25 de mayo dieron comienzo a la misma y decidieron la destitución del virrey, constituyendo la Primera Junta de Gobierno integrada por nueve miembros representantes destacados de la sociedad rioplatense. La mayoría pertenecía a los grupos de militares e intelectuales que habían gestado el movimiento revolucionario.
En un Acuerdo del Cabildo del 25 de Mayo de 1810 (que va desde el 1º de enero al 11 de mayo), una Separata del último tomo de la Biblioteca de Mayo; menciona al respecto “En la Muy Noble y Muy Leal Ciudad de la Santísima Trinidad Fuerza de Santa María de Buenos Ayres a beinte y cinco de Mayo de mil ochosientos diez, Los SS. del Excelentisimo Cabildo de Justicia y Regimiento, (…) se enteraron de una representación que han hecho a este Excelentisimo Cabildo un considerable numero de vecinos, los Comandantes, y varios oficiales de los Cuerpos voluntarios de esta capital por fe, y a nombre del Pueblo (…) proceda a hacer una nueva eleccion de los vocales que harán de constituir la Junta de Gobierno, y han de ser los SS. Don Cornelio de Saavedra Presidente de dicha Junta, y comandante General de Armas, el Doctor Don Juan Jose Castelli, el Doctor Don Manuel Belgrano, Don Miguel Azcuenaga, Doctor Don Manuel Alberti, Don Domingo Matheu, y Don Juan Larrea, y Secretarios de ella los Doctores Don Juan Jose Paso, y Don Mariano Moreno, cuya eleccion se deberá manifestar al Pueblo por medio de otro bando público (…)” (Senado de la Nación 1966, F. 133 – 136)
Este nuevo gobierno utilizó inteligentemente la “Máscara de Fernando VII”, el fundamento fue que tomaban el poder en nombre del rey que había sido derrocado y rechazaron a las autoridades napoleónicas. En realidad, esta fidelidad al soberano fue una simulación para poder ganar tiempo y evitar la reacción de España. De esta manera, el 27 de mayo enviaron notas a las diferentes ciudades del antiguo virreinato para comunicar los acontecimientos ocurridos en esta ciudad.
En tanto, también fue solicitado que enviaran representantes para integrar el nuevo gobierno. Sin embargo, esta Junta no fue aceptada en Montevideo (la Banda Oriental), Asunción y el Alto Perú. Con el tiempo, estas regiones decidieron independizarse tanto de España como de Buenos Aires y conformaron tres nuevas naciones en América: así nacieron Uruguay, Paraguay y Bolivia.
Las diferencias de pensamiento y de acción derivaron que los integrantes de la Primera Junta formaran dos grupos diferentes. Uno fue el de los intelectuales, liderados por Mariano Moreno. El otro grupo lo conformaron los militares, liderados por Saavedra, con ideas más moderadas. Finalmente, los representantes del interior se incorporaron al gobierno y la Primera Junta tomó el nombre de Junta Grande.