La isla tiene varias vacunas de desarrollo propio y que Argentina podría comprarlas, pero denuncia que los recursos para producir más «están bloqueados».
El desarrollo de Cuba de sus propias vacunas contra el coronavirus se encuentra en este momento con el obstáculo generado por el bloqueo y las sanciones impuestas por Estados Unidos, lo que complica conseguir los recursos.
La falta de dosis «no es por falta de evidencia técnica, es porque no hemos tenido los recursos, porque esos recursos han sido bloqueados», dijo Yuri Valdés, director adjunto del gubernamental Instituto Finlay de Vacunas.
Las palabras del científico se dieron en el marco de una sesión de la Asamblea Nacional en la que los legisladores cubanos pidieron a colegas de todo el mundo reclamar para que cesen las sanciones impuestas hace 60 años.
«Hay que emplazar al Gobierno de Estados Unidos, decir, está bien, no lo revises todo pero revisa eso, ocúpate, tu puedes ser la diferencia entre fallecidos y no fallecidos», agregó Valdés.
Durante el Gobierno del republicano Donald Trump, Washington impuso cerca de 250 sanciones contra Cuba, que Biden ha dejado intactas.
Ahora Cuba tiene cinco vacunas candidatas de desarrollo propio, entre ellas la Soberana 2 y Abdala, que se encuentran a la espera para su uso de emergencia.
Esas vacunas podrían comenzar a ser aplicadas este año en la Argentina, motivo por el que viajaron a la isla la ministra de Salud, Carla Vizzotti y la asesora presidencial Cecilia Nicolini.
«El liderazgo de Cuba en el desarrollo de biofármacos y los lazos que nos hermanan, nos alientan a trabajar unidos contra la pandemia en América Latina», dijo Nicolini.
