En abril pasado, con el OK del Gobierno nacional para que las provincias puedan comprar directamente vacunas contra el coronavirus, empezó una carrera por buscar dosis, un bien preciado pero escaso en el mundo. San Juan fue una de las primeras que encaró las negociaciones sabiendo de antemano que el camino no sería fácil.
La gestión uñaquista puso sobre la mesa las alternativas posibles y fue con la empresa alemana “Rul AG” por la que finalmente se inclinó, que se comprometió a abastecer un millón de vacunas rusas Sputnik V, en mitades iguales de los componentes 1 y 2, a cambio de un precio aproximado de 18 euros la dosis. Una vez cerrado el acuerdo y transferido el dinero, la empresa tuvo sucesivos incumplimientos y el Ejecutivo local decidió dar de baja al contrato pero tuvo que empezar el trámite para recuperar esos fondos, que aseguran en las oficinas de Casa de Gobierno que la devolución está garantizado.
Según publicó el medio Perfil, “Rul AG” es una de las empresas validadas por los fabricantes de la Sputnik V para actuar en su representación. Sin embargo, el contacto con ellos no fue directo, sino a través de dos intermediarios contratados por esta compañía, llamados Rogelio Rengel y Javier Palma. El 20 de abril, con una carta de intención , se definieron el precio y las condiciones, y se dio inicio a la operación que finalmente no llegaría a buen puerto.
El caso San Juan permite descubrir cómo es por dentro el sensible mercado de las vacunas, sobre todo bajo las distintas tensiones que genera la carrera por producirlas y comercializarlas en medio de una pandemia global. En el mercado de las vacunas, cuando las operaciones no se hacen de Estado a Estado, los precios funcionan a modo de subasta. Teniendo en cuenta la particular situación de escasez al momento de la negociación, San Juan acordó un costo de 18 euros por dosis, algo así como el doble de la cotización de fábrica (otros países, como Israel, llegaron a pagar 45 euros cada vacuna de distintos orígenes corridos por la urgencia).
Según los documentos a los que tuvo acceso Perfil, las autoridades sanjuaninas depositaron 18 millones de euros en el reconocido agente de “escrow” londindense The Law Debenture Corporation en concepto de pago. Este tipo de entidades suelen ser contratadas para que las transacciones sean más segura y el dinero quede protegido en caso de que el acuerdo se caiga. Se trata de cuentas de garantía en las que vendedores y compradores le solicitan a un tercero para que custodie el dinero, y sólo lo entregue cuando se cumpla el contrato, o caso contrario, lo devuelve a origen.
El desembolso se realizó desde el Banco de la Nación Argentina, sucursal Madrid; y llegó a una cuenta de The Law Debenture Corporation en la sede parisina del banco HSBS Continental Europe. Ello ocurrió el 24 de mayo y, tal como establecían los convenios, las dosis debían ser entregadas 5 días hábiles después de la recepción del pago por parte del agente de custodia. Si el vendedor no cumplía este plazo, contaba con 3 días hábiles como plazo adicional. Es decir, el 31 de mayo y 3 de junio. El circuito cerraría y los fondos serían liberados una vez que las vacunas estuvieran oficialmente cargadas en las aeronaves para su entrega a la provincia de San Juan.
Llegada la fecha, el lote de vacunas no apareció. Dos aviones de Aerolíneas Argentinas ya estaban reservados y listos para emprender viaje a Moscú con escalas de ida y vuelta en Roma. La provincia, interesada en las vacunas, concedió nuevas fechas. En este punto, las distintas fuentes de un lado y del otro de la negociación difieren en los plazos. Del lado de los intermediarios hay asentada una primera prórroga el 18 de junio y una segunda el 25 de junio. Mientras que desde la gobernación de Sergio Uñac, se sostiene que hubo prórrogas los días 8, 14, 18 y 25 de junio. Sea como fuere, en todos los casos, la transacción no se dio por la falta de la documentación que, por contrato, Rusia debía entregar a San Juan para certificar que los productos recibidos eran los autorizados por la autoridad sanitaria argentina para su consumo en el país.
Tras esta serie de entregas fallidas, el gobierno de provincial dio de baja el acuerdo y espera a que desde el “escrow” devuelvan los 18 millones de euros girados.
De Rul AG, Rogelio Rengel, afirmó a Perfil.com que “el millón de vacunas estaban listas desde el 16 de junio”, y agregó que, entonces, desde la provincia cuyana “pidieron tener los papeles de las dosis que les serían entregadas, previo a hacer el envío de los aviones”, lo que llevó casi un mes.
En abril pasado, el propio gobernador había confirmado que la provincia estaba detrás de al menos 1,6 millón de vacunas. Se pensaba contratarlas, en un principio, con el laboratorio AstraZeneca y su subsidiaria india, con una inversión de entre 50 y 60 millones de dólares. Sin embargo, el único convenio al que se llegó fue el de que habla esta nota, que nunca hasta ahora llegó a ser publicitado.
Fuente: Diario de Cuyo