A su arribo a la provincia no hizo el aislamiento obligatorio dispuesto para evitar el ingreso de la peligrosa cepa Delta. Tuvo que ir Gendarmería al domicilio y una jueza tomó una dura medida.
Tres integrantes de una familia sanjuanina que llegó el lunes 9 de agosto a la provincia desde España protagonizaron el primer cruce con la Justicia por resistirse a cumplir con la normativa de asilamiento de 7 días posterior a cualquier viaje al exterior.
La familia es de apellido Palmés, domiciliada en calle General Paz al 600 de la capital provincial. Luego de una estadía en Europa regresó este lunes a San Juan y se resistió a aislarse en un hotel durante una semana, como establece el decreto acuerdo provincial que aplica la norma nacional adoptada para evitar o postergar la llegada al país de la peligrosa cepa Delta de Covid 19.
Por ese motivo, tuvieron que mandarle la Gendarmería al domicilio para intimarlos de la falta en la que incurría, que pone en peligro a toda la población. Y ante la resistencia aún frente a la fuerza pública, se presentó una denuncia penal ante un Juzgado Correccional que ya tuvo su primera medida: dispuso un aislamiento de 15 días de toda la familia en su domicilio, con una supervisión policial tres veces al día.
La medida fue adoptada por la jueza Mónica Lucero, mientras avanza en la investigación de fondo para determinar si aplica alguna sanción por la presunta violación de la disposición provincial. También es posible que Migraciones presente una denuncia en los juzgados federales, por la posible violación del decreto nacional que dispone esa medida de aislamiento obligatorio.
El episodio se desencadenó el lunes por la noche, cuando la familia regresó de España e ingresó a la provincia vía Mendoza, según la denuncia. Como es usual en estos casos, y ha ocurrido sistemáticamente con todos los sanjuaninos que regresan a su provincia luego de un viaje por el exterior, se los escolta hasta el hotel elegido por el pasajero, que debe ser notificado vía mail o por mensaje.
Pero la familia no lo hizo y se dirigió directamente a su domicilio, donde pocas horas después se le notificó vía telefónica que estaba incurriendo en la violación de una disposición de salud pública nacional y provincial. Como la resistencia se mantuvo, se apeló a la presencia de la Gendarmería en el domicilio, donde se notificó a la familia de la falta. Los presuntos infractores firmaron la notificación en disconformidad y mantuvieron la resistencia a cumplir con la orden.
Incluso, presentaron un certificado de un psiquiatra indicando que por el stress causado en el aeropuerto internacional donde debieron esperar cupo para regresar al país, no estaban en condiciones de cumplir aislamiento en un hotel, como dispone la norma provincial y como debieron hacer todos los viajeros sanjuaninos. Esa prescripción médica fue denegada por vía mail por la autoridad local, que ante la persistencia del rechazo a cumplir con el aislamiento debió presentar una denuncia penal.
Es el primer caso en San Juan en que un pasajero que llega desde el exterior se resiste a cumplir con el aislamiento obligatorio, y que llega a la justicia.
