No hubo milagro. No estuvo ese remate final como él acostumbraba en cada sprint y que lo llevó tantas veces a ganar carreras y alcanzar la gloria. Nicolás Naranjo falleció ayer en el Hospital Central de la provincia de Mendoza después de luchar durante cerca de 30 horas contra la muerte. El sábado por la tarde había sufrido una caída en la pista del velódromo mendocino que le provocó la muerte cerebral y si bien su familia se aferró al milagro, no llegó y ayer a las 18,55 su corazón dejó de latir.