Si bien la Subsecretaría de Control de Gestión tomó intervención, aún no se tomaron medidas preventivas para el caso como podría ser una probable suspensión de los uniformados.
Después de que dos policías fueran descubiertos comprando droga en la “Cueva del Chancho”, en Chimbas, fuentes allegadas comentaron que los uniformados que quedaron en la mira de la Justicia Federal aún siguen cumpliendo funciones en la Fuerza. A pesar de la intervención que tomó la Subsecretaría de Control de Gestión, por el momento no se tomaron medidas preventivas para el caso.
Las fuentes calificadas indicaron que se elevaron requerimientos a la Asesoría Letrada, como suele suceder en casos similares, para comenzar a instruir una investigación interna y designar a los instructores que se ocuparán del sumario administrativo. Por ser tan reciente el caso, explicaron que todavía no se realizó alguna acción sobre los agentes Cristian Carrizo y y Rodrigo Rosas.
Por lo tanto, las fuentes consultadas dijeron que los miembros de la Policía siguen trabajando. Carrizo cumple tareas en el cuartel de Bomberos de Rawson, mientras que Rosas lo hace en la Unidad Fiscal de Investigaciones CAVIG. No obstante, no se descarta que -una vez iniciado el sumario- se tomen decisiones como la suspensión de los policías.
Efectivos del Comando Radioeléctrico recorrían la conflictiva zona conocida como La Cueva del Chancho, en Villa Dorrego, durante la madrugada del viernes 3 de este mes, cuando vieron a dos personas que salían del lugar presurosos y en actitud sospechosa. Los uniformados los pararon y les pidieron que se identificaran. Carrizo y Rosas mostraron sus credenciales de policías, pero no pudieron justificar qué hacían allí.
A pesar de la chapa que lucieron, los uniformados que ese día estaban de franco de servicio, fueron requisados y quedaron al descubierto. Uno de ellos llevaba un par de cigarrillos de marihuana entre su ropa y, por ello sus, colegas dieron aviso al personal de Drogas Ilegales.
Los especialista constataron que se trataba de marihuana lo que tenían encima pero, como era una ínfima cantidad -no llegaba a pesar ni un gramo-, quedaron en libertad a las pocas horas. De todas maneras, informaron de la situación a los superiores y al Juzgado Federal, donde les iniciaron causa.
Como la cantidad de droga que le encontraron a los policías era insignificante -explicaron las fuentes- se entiende que era para consumo propio por lo que estiman que la causa judicial iniciada en el fuero federal no llegue demasiado lejos. Ahora bien, su situación se agrava por las funciones que cumplen como miembros de la Fuerza de Seguridad y por la supuesta molestia que habría generado el episodio puertas adentro.