El asesinato de Marcelo Pecci, fiscal contra el crimen organizado de Paraguay, este martes en una playa del norte de Colombia ha conmocionado a ambos países.
La muerte del funcionario judicial a manos de sicarios fue confirmada por el presidente de Paraguay, Mario Abdo Benítez, quien condenó el crimen en un mensaje en su cuenta de Twitter.
“El cobarde asesinato del fiscal Marcelo Pecci en Colombia enluta a toda la Nación paraguaya. Condenamos en los términos más enérgicos este trágico hecho y redoblamos nuestro compromiso de lucha contra el crimen organizado”, escribió.
El atentado contra Pecci ocurrió en la isla de Barú, ubicada a unos 40 minutos en lancha de la ciudad de Cartagena de Indias. De acuerdo a la versión de medios locales colombianos, dos hombres que llegaron por mar hasta la playa se acercaron al fiscal, que se encontraba descansando junto a su esposa, y le propinaron dos disparos que le causaron la muerte.
Pecci, de 45 años de edad, era fiscal especializado contra el Crimen Organizado, Narcotráfico, Lavado de Dinero y Financiamiento del Terrorismo.
Había contraído matrimonio el 30 de abril con la periodista paraguaya Claudia Aguilera y ahora se encontraban de luna de miel en la costa caribeña colombiana. Apenas este año habían anunciado su noviazgo y posterior compromiso.
Aguilera relató que hacia las 10:30 de la mañana del martes un hombre se bajó de la embarcación y le dio dos disparos a su esposo, “uno en la cabeza y otro en la espalda”.
“Fuimos auxiliados por otras personas que estaban en la playa, pero él estaba muerto”, le dijo al diario colombiano El Tiempo.
Pocas horas antes del ataque, Aguilera había anunciado a través de sus redes sociales que ambos estaban esperando su primer hijo.
Agregó que ellos se sentían tranquilos en su viaje, que no tenían escoltas. “No teníamos amenazas”, señaló.
El fiscal especializado en Crimen Organizado
La prensa local también informó que el funcionario formaba parte de un operativo llamado “Ultranza”, dirigido en contra del narcotráfico y el lavado de dinero, y estuvo involucrado en la investigación sobre un atentando ocurrido en enero durante un concierto en Paraguay.
La carrera de Pecci en el Ministerio Público empezó en el año 2000, cuando ingresó como asistente, según medios locales. Fue a partir de 2009 cuando inició su trabajo como fiscal.
También participó en el pasado reciente en la investigación sobre el asesinato de la hija de un gobernador regional, así como en el caso del exfutbolista brasileño Ronaldinho, cuando este fue detenido al tratar de entrar a Paraguay en 2020 con un pasaporte adulterado.
El director de la Policía Nacional de Colombia, general Jorge Luis Vargas, indicó a la prensa que las autoridades ya están adelantando las gestiones urgentes y de carácter reservado que, según afirmó, “ayudarán a identificar a los responsables de ese lamentable hecho”.
La Policía de Paraguay también envió una delegación a Colombia que se sumará a la investigación.
Las autoridades Paraguay no descartaron que el fiscal Pecchi hubiese sido seguido hasta Colombia desde territorio paraguayo.
“Pensamos que el seguimiento pudo iniciarse acá”, dijo este miércoles a medios locales el comandante de la Policía Nacional del Paraguay, Gilberto Fleitas.
“Pudieron seguirlo desde acá. Se pudo haber hecho el trabajo de inteligencia desde acá y allá consumaron el hecho”.
Según Fleitas, se presume como parte de las hipótesis que barajan los investigadores que el ataque esté vinculado con la labor del asesinado funcionario.
El jefe policial aseguró que entre los procesos a cargo de Pecci hay algunas “con condenas importantes”, que incluían incluso a extranjeros en el país.
Mario Abdo informó que se había comunicado con su homólogo de Colombia, Iván Duque, así como con el gobierno de Estados Unidos, y que estos ofrecieron dar su apoyo para investigar lo ocurrido.
Abdo apuntó al “crimen organizado” al enfatizar la lucha, y la Fiscalía paraguaya habló de “cobardes” que se esconden detrás de “grandes estructuras criminales”.
La fiscal general de Paraguay, Sandra Quiñonez, también se pronunció sobre lo ocurrido y acusó de la muerte de Pecci a “manos cobardes de estructuras criminales”.
En una rueda de prensa el martes, prometió que la institución que encabeza redoblará los esfuerzos “para seguir luchando contra el crimen organizado, contra el crimen trasnacional, contra el narcotráfico”, informa la Agencia EFE.
Por su parte, Belinda Bobadilla, vicepresidenta de la Asociación de Fiscales del Paraguay, lamentó lo ocurrido y aprovechó para criticar la falta de presupuesto en seguridad de los funcionarios judiciales en su país.
“No podemos creer. La pesadilla que siempre teníamos presente de que algún día pudiera llegar a darse eso estamos viendo en forma palpable que finalmente se dio”, expresó a la emisora local Universo 970AM.
De acuerdo a Bobadilla, muchos jueces y fiscales no cuentan con los recursos para la protección integral de ellos y sus familiares: “Incluso no tienen ni para un chaleco antibalas”, señaló.
Pecci era un gran aficionado al fútbol, concretamente era hincha del Club Guaraní de Paraguay, además de un amante de la aviación.
La Asociación de Antiguos Alumnos del Colegio San José, el centro donde estudió Pecci, emitió un comunicado a través de su cuenta de Instagram donde expresa “un profundo pesar por el cobarde atentado” del fiscal, de quien señalan que “la valentía y el coraje adornaron su vida”.
“El Paraguay ha perdido a un gran hombre que pudo remar contra la corriente en un ambiente contaminado de corrupción y donde día tras día las virtudes se diluyen por acción del dinero y las amenazas”, dice el escrito.